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El escenario
El movimiento Black Lives Matter (BLM) comenzó en 2013 con el uso del hashtag #BlackLivesMatter en las redes sociales, tras la absolución de George Zimmerman, un vigilante de la comunidad residencial The Retreat at Twin Lakes, por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin a causa de un disparo. Un año más tarde, el movimiento ganó relevancia a nivel nacional con las manifestaciones por las muertes de Michael Brown en Ferguson, Misuri, y Eric Garner en Nueva York, ambos afroamericanos fallecidos a manos de la policía en 2014. Desde su fundación, #BlackLivesMatter ha organizado marchas y protestas en todo el país contra la brutalidad policial y el racismo sistémico.
Aunque las manifestaciones solían ser pacíficas, a menudo se enfrentaban a una respuesta policial intensa, que incluía el uso de gases lacrimógenos, arrestos masivos y confrontaciones físicas. Las imágenes de estas protestas, especialmente los enfrentamientos entre manifestantes desarmados y policías fuertemente armados, se difundieron ampliamente en los medios y redes sociales, sensibilizando aún más a la opinión pública sobre el tema (ver Figura 1).