ANTONIO JUAN Y EL INVISIBLE EN LA TARTA

Antonio Juan se propone que su padre deje de fumar, y, animado por el Invisible, llena la casa de pancartas contra los fumadores, hace un extraño puré de tabaco, pone una trampa de ratones junto a la caja de puros del salón… Como casi siempre, las consecuencias son desastrosas. Pero más desastrosas resultan cuando Antonio Juan, una vez más «iluminado» por el Invisible, escribe anónimos a dos empresas: su padre es despedido. Aunque la segunda empresa lo contrata en mejores condiciones. Después, Antonio Juan se propone estudiar mucho para aprobar las tres asignaturas que ha suspendido y así poder ir de vacaciones a Euro Disney con su amada Julia. Pero el Invisible contraataca de nuevo y Antonio Juan se deja convencer: en el cumpleaños del profesor, habrá una gran tarta de la que, en lugar de una joven bailarina, saldrá Antonio Juan e interpretará un tema al estilo Michael Jackson. Aunque su aparición en la tarta de cumpleaños no es espectacular, salva de un apuro al profesor. Aprueba todas, y Julia le confiesa su mentira respecto a las vacaciones.