Una bruja. Un espantapájaros. Y una de esas historias a las que Orson Welles llamaba «inmortales» (y nunca mejor dicho en este caso).Nathaniel Hawthorne era experto en el «vaciado psicológico» de sus personajes, algo que aproxima su literatura, sin duda, a algunos de los escritores modernos más radicales, como sus grandes admiradores Melville, Kafka y Beckett.El otro elemento que hace de Hawthorne un contemporáneo nuestro es, por extraño que parezca, su debilidad por la alegoría: un umbral entre tiempos, una suerte de mecanismo que se afana por traer de vuelta un pasado condenado a la desaparición y al olvido.El espantapájaros ocupa un lugar muy particular en la obra de Hawthorne. Se trata de una de las piezas mejor logradas de toda su producción. Y lo es precisamente por el rigor con el que asume, y al cabo exaspera, sus premisas alegóricas: he aquí, ante el lector del siglo XXI, una estupenda vanitas, ese extraño género de bodegón alegórico, tan popular en el Barroco, que juntaba en el cuadro objetos inanimados y efímeros con el fin de aleccionar al espectador sobre la fugacidad de la vida y la banalidad de los placeres mundanos. Pocos relatos encierran tan fértiles contradicciones como éste. Pocos hay tan sugerentes.
Ficha técnica
Traductor: Juan Sebastián Cárdenas
Editorial: Periferica
ISBN: 9788492865642
Idioma: Castellano
Número de páginas: 72
Tiempo de lectura:
1h 37m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 29/10/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: Cáceres
Número: 47
Alto: 17.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Grueso: 0.6 cm
Peso: 82.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Nathaniel Hawthorne
Nathaniel Hawthorne (Salem, Massachusetts, 1804- Plymount, New Hampshire, 1864) es considerado uno de los pilares de la literatura norteamericana. Entre sus obras destacan Historias dos veces contadas (1837) y las novelas La letra escarlata (1850) y La casa de los siete anillos (1851), entre otras. Publicó también numerosas antologías de cuentos entre los que cabe destacar Wakefield.