¿Cuál es la forma de expresión más apropiada a las aspiraciones literarias contemporáneas: verso libre o clásico, poesía o prosa, teatro, poema o novela?Todas son formas excelentes. Pienso que no debo sacrificar una para dedicarme sólo a otra.¿Está usted por el arte de la construcción, de las líneas sobrias y de las palabras esenciales, o por el arte del anecdotario lírico, intuitivo, rico de imágenes, de adjetivación?Estoy por el arte de la fantasía, del sentimiento y del pensamiento lo más alejado posible de la naturaleza, con la que no debe tener nada en común. Es, creo, el arte de Racine, de Baudelaire, de Rimbaud.¿Es la razón quien debe construir el atrio claro y ventilado del arte moderno, o la pasión, que edificará la catedral del sueño, del incienso y de la penumbra?Esa pregunta me hace plantearme otra: ¿eran Pascal y Goethe hombres de razón o de pasión?¿Está usted por el arte de la luz y de la precisión distribuidas con regla o por el arte de la penumbra y de la salmodia creado por la mística intuitiva?Eso que llama usted el arte de la penumbra y de la salmodia creado por la mística intuitiva me inspira un rechazo insuperable.¿La primavera occidental debe nacer de la razón o de la mística?El arte nace donde puede.entrevista a ApollinaireRevue Littéraire de Paris et de Champagneseptiembre de 1906
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Barataria
ISBN: 9788492979172
Idioma: Castellano
Título original:
Le poète assassiné
Le poète assassiné
Número de páginas: 160
Tiempo de lectura:
3h 44m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 19/02/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: La Puebla de Cazalla
Colección:
Bárbaros
Bárbaros
Número: 72
Alto: 20.0 cm
Ancho: 16.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Guillaume Apollinaire
Guillaume Apollinaire, de nacimiento Wilhelm Apollinaris de Kostrowitzky (Roma, 1880-París, 1918), fue un poeta, novelista, periodista y crítico de arte francés. Tras el abandono de su padre, su infancia transcurrió entre Mónaco, Cannes y Niza, y en 1900 se instaló finalmente en París, donde se abrió paso en los círculos literarios y artísticos y entabló amistad con Alfred Jarry, Derain, Picasso y otros artistas y poetas que marcarán el arte moderno del siglo xx. En 1907 publicó de manera anónima los relatos eróticos Las once mil vergas y Las hazañas de un joven don Juan (1911), que circularon de forma clandestina. A ellas se sumaron los poemarios por los que es fundamentalmente conocido: Alcoholes (1913) y Caligramas (1918), así como Il y a (1925), Le guetteur mélancolique y los Poèmes à Madeleine (1952), publicados póstumamente. Entre sus cuentos destacan El encantador putrefacto (1909), El heresiarca y Cía (1910) y El poeta asesinado (1916), así como su drama «surrealista» Las tetas de Tiresias (1917). Tras participar en la Primera Guerra Mundial, en la que resultó herido, murió en París en 1918 a causa de la pandemia de gripe que asoló Europa.