Roque Fernández, un anodino funcionario, fallece de una enfermedad. Cuando espera acabar en el cielo, se reencarna en Jean Rocherier (Roque two), habla francés y tiene mujer y dos hijos ante los que se siente como un suplantador. Parece que Roque no ha logrado alcanzar la misión que Dios le ha encomendado en vida, pero Roque se resiste a cumplirla provocando continuas y delirantes muertes y resucitando en diferentes personajes, hasta six veces.
«Rara, muy rara vez hace Dios un genio. ¡Gran trabajo para Dios el componer un Miguel Ángel, un Beethoven o un Pasteur! Son muchos días ocupados en cada uno, porque cuesta lo que mil hombres de los otros. Apenas hay tres genios por siglo de los buenos. Pero un tonto, un tonto genial, le es mucho más difícil. Dios ha hecho muy pocos tontos de verdadero mérito… Dios te hizo, Roque Fernández, y te puso en el mundo».
Ficha técnica
Editorial: Editorial Barrett
ISBN: 9788494598210
Idioma: Castellano
Título original:
Roque Six
Roque Six
Número de páginas: 288
Tiempo de lectura:
6h 50m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 20/11/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: Sevilla
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 1.6 cm
Peso: 250.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por José López Rubio
José López Rubio (Motril, 1903 - Madrid, 1996) Escritor y cineasta, fue uno de los transformadores del humor español en la primera mitad del siglo XX. Asiduo a la tertulia de Ramón Gómez de la Serna, esta divertidísima novela que tienes en tus manos pertenece a esa primera producción vanguardista. A comienzos de los años 30 acudió nuestro autor a la llamada de Edgar Neville, que quería que le ayudase a redactar adaptaciones para la Metro Goldwyn Mayer. Así, permaneció siete años en Estados Unidos trabajando para la industria de Hollywood y haciendo amistad con Charles Chaplin, Buster Keaton, Stan Laurel y Oliver Hardy. Fue galardonado con el Premio Nacional de Teatro en 1954, en 1983 ocupó el sillón ñ minúscula en la Real Academia Española y le otorgaron la Medalla de Oro a las Bellas Artes en 1995. Dichosos aquellos que, pasado el profundo dolor de su partida, dejan tras sí un rastro de risas entrañables.