En esa buena sociedad en que se rechaza al hombre inmoral, en la que las señoras cotillean sobre sus más famosas conquistas, en la que las jovencitas sueñan en secreto con sus caricias, nadie espera que Drake Wilder se abra camino hasta lo mas encumbrado de la nobleza arrastrando al altar a una autentica dama. Para salvar a su familia de la ruina, lady Alicia Pemberton acepta casarse con el escandaloso propietario de una casa de juego. Insiste en que sea un matrimonio puramente de conveniencia. Pero Drake tiene otros planes para su adorable esposa: primero utilizara a Alicia para vengarse del padre al que nunca conocio, despues pondra en juego todo su encanto de seductor para atraerla a su cama. Pero Alicia no es la esposa debil y sumisa que el habia imaginado...y, repentinamente, Drake se encuentra en peligro de perder su corazon.
Michael Kenyon, el marqués de Stokeford, encuentra a su abuela en compañía de una hermosa gitana que le lee la palma de la mano y de inmediato decide, sin ningún tipo de duda, que Vivien es una cazad