Las narraciones que Jackie Kay reclama para establecer las genealogías culturales de textos (auto) biográficos se sirven de las tradiciones de una Escocia redefinida en la que participan algunos relatos de la denominada cultura negra norteamericana de principios de siglo.La Escocia contemporanea actua en todo momento como un cuarto espacio de resignificacion al que la autora recurre como referencia fundamental para conectar las influencias culturales con las que enmarca sus textos: las herencias de otras mujeres negras que han contribuido a la creacion de una identidad positiva para la comunidad.En el contexto escoces, el germen ideologico de la cohesion nacional que ha desencadenado los acontecimientos posteriores al referendum de 1997 sobre el derecho a la autodeterminacion, puede rastrearse hasta el pensamiento de los primeros nacionalistas del siglo XX, aunque el afianzamiento de la identidad nacional escocesa suele identificarse con el final de la decada de los años setenta.En un contexto en el que la representacion politica estuvo desvinculada de la realidad social mayoritaria del papel de la intelectualidad escocesa jugo un papel crucial a la hora de representar la ideologia de la nacion. Sin embargo, la representacion de las voces femeninas en el ambito de la cultura escocesa se ha visto mucho mas reducida y limitada, salvo alguna excepcion, a los roles tradicionales de pasividad defendidos por los discursos nacionalistas, con su division estricta de los espacios de genero.