«El papel del Islam podría ser uno de los factores decisivos para que el planeta vaya hacia un futuro sostenible. Podría convertirse en el movimiento de la sociedad civil más amplio de la historia» (
Esta es una historia que entra y sale. Un reportaje que se olvida; recuerda; documenta con y sin ficción:- Un año: 2003- Un trazo: entre periódicos, testigos, apuntes, poemas...- Capitales: Damasco, Copenhague, Bagdad...- Zonas de conflicto: dentro y fuera, nosotros, tu.Capitulo 5:No esta claro hasta que punto seremos refugiados. O si ya lo eramos. Ser refugiado y estar refugiado: diferencia de tiempos. Nuestra suerte se mezcla con la gran catastofre. Ahora cualquiera, desde el televisor, lo puede recrear. Estar refugiado en uno mismo, no salir de sus convicciones, las manias que te llevan al desastre. Hay una chica que vino, como yo, desde Dinamarca. Casi nohablamos, quizas porque pensamos que no hay nada de que hablar. Se, a traves de Joline, que se divide entre continuar el trabajo humanitario en Palestina o abrir un bar en Barcelona.
Este libro nos invita a descubrir el islam silente y místico, un islam no exento de una intensa vertiente social y cultural que busca siempre el encuentro con el otro. El autor nos hace entrar en el recinto del dialogo interreligioso: el destinatario de las cartas (Charles de Foucauld, el lector o la misma necesidad de explicarse) es su alter ego y a la vez tambien es el otro. Una conversacion que rehuye la logica temporal y las razones del dogma para establecerse en la intimidad de la experiencia a traves de las cartas de alguien que se incorporo al islam y que interacciona con otro alguien que decidio convertirse al cristianismo gracias al islam.Como dice Javier Melloni en el prologo, a lo largo de esta correspondencia van apareciendo muchos temas, todos tratados con una sensibilidad exquisita, casi perturbadora de tanta delicadeza con la que brotan. Van apareciendo diversos aspectos y escenarios de la vida ordinaria compartidos a media voz. La cotidianidad queda transfigurada: las bibliotecas publicas se convierten en santuarios; el encuentro con la vecindad, en consideraciones sobre geopolitica internacional; el agua de la ducha, en reflexiones sobre nuestra sociedad de la abundancia; los olores de la calle, en una celebracion de los sentidos; el acto de escribir, en una erudicion sobre el arte de la cali...