Este libro es, sobre todo, una dadivosa apertura de su historia íntima, desnudo, con la generosidad del pudor que nos hace sentir al lector en deuda con él al leerle, pues con su llorar nos hace llorar y con su reir nos hace reir, logrando una empatia magica y unica que disuelve la frontera entre lector y escritor. Es emocionante sin caer nunca en sensiblerias y nostalgico sin caer en la autocompasion.
Como CangJie, Ernesto Pentón, escucha de la naturaleza sus mensajes que, al traducirlos a palabras, convierte en poesía. Usa material de recuerdos, de ella, de arboledas, de islas, de lluvias... y es que en todo verso encontramos la naturaleza, la calma caracteristica de Ernesto. Pero es una naturaleza sublime, sublimada, mistica, lo que va a reflejarse en la tipografia escogidisima, discreta pero incuestionable, con la que va a sugerirnos que no
Tras ese título infantil e ilustrado, El mago de chicle esconde un libro de poesía madura, heterogéneo hasta rozar el exceso, dispar, ameno, sorprendente, especialmente apropiado para reflejar o intentar contener la polifacetica personalidad creativa de Ernesto Penton, informatico, marido, padre, cubano, español, mistico, ornitologo, pero, sobretodo, poeta. Viene adornado con joyas graficas de Marta Lage, a modo de dipticos con poemas, formando u
Este increíble silencio,caricia larga, tensa,sombra translúcida...¿cae de las hojasde los árboleso surge de mí? Esa voz inquietanteque nos miray parece que va a decirsu nombre verdadero...¿nace entre las alasde la tardeo brota de mi?