Durruti es una figura temida y respetada del bajo fondo. Su negocio son los autos robados, desarmarlos y vender sus partes, y otras actividades afines, propias de su ámbito. Pero sobre todo su negocio es el orden: que nadie haga lo que el no aprueba, que la policia y el poder politico, con quienes tiene un pacto de hierro, no se vean obligados a sobre actuar y romper la armonia delictiva por acciones fuera del guion. No es facil mantener a todos alineados. Alcanzaria una chispa en el lugar y en el momento equivocado para hacer tambalear ese equilibrio. La chispa se produce; esa alteracion, lentamente, precipita otras; cada una mayor que la anterior. Los soldaditos mas jovenes murmuran y dejan de ser obedientes; el barrio se altera; los arrebatos y la improvisacion se imponen. La espiral de violencia crece y los va cercando a todos. La sospecha reemplaza al secreto y al respeto; un orden se tambalea a la espera de que llegue uno nuevo, y esto no es necesariamente una buena noticia. En Desarmadero, Eugenia Almeida aprovecha los codigos de la serie negra para construir una ficcion donde la corrupcion y el delito alcanzan a todas las capas de la sociedad. Con una escritura seca y un extraordinario dominio del registro oral, cuenta una gran historia a partir de pequeños sucesos que producen incontrolables consecuencias. Su trama podria desarrollarse en cualquier ciudad argentina, sus personajes tratan de salir airosos del abismo que se abre ante ellos. Solo unos pocos lo logran.
Un hombre viejo pasa cada día en un banco de plaza. En silencio, quieto, como si la vida se hubiera terminado para él. Las palomas lo rodean, las miradas lo evitan. Salvo una; la de una moza que intenta recuperarlo. Sin exito, hasta que un dia ese hombre desaparece. Su ausencia desencadena la trama de La Pieza del Fondo. Como si fuera una ficha de domino, una ficha fantasma que cae y empuja a todas las otras, que estaban paradas aunque no necesariamente firmes. La busqueda de ese hombre llevan a la historia a una comisaria, a un hospital, y sobre todo a una galeria de personajes que estarian en el margen de la sociedad si fueran capaces de saber que la sociedad tiene un centro y tambien una periferia. Ignoran eso, ligeramente aturdidos por la pena y la soledad, y no obstante aun tiernos, aun capaces de socorrer al otro, de olvidarse de si mismos con naturalidad e incluso con satisfaccion. Igual que en El colectivo, Eugenia Almeida escribio una novela hecha de atmosferas y sugerencias, con dialogos punzantes que no renuncian a la poesia de la escritura, con una aguda sensibilidad para captar la luz y la sombra de sus protagonistas y para mostrarlos en un estado de conmovedora pureza.
Hace tres noches que el colectivo pasa sin abrir la puerta. Con esa frase clara, serena, pero sin dudas, inquietante, comienza la primera novela de la escritora cordobesa Eugenia Almeida (1972). La historia cuenta que en un pequeño y tranquilo pueblo de provincias, a mediados de los setenta, el colectivo deja de parar. A medida que el tiempo pasa, comienza a haber todo tipo de conjeturas. La alteracion de la rutina evapora la armonia, la hipocresia se resiente, y salen a la luz envidias, penas y temores tantos años acallados. El chivo expiatorio son una pareja de jovenes que llegaron de la ciudad y estan de paso en el hotel. Son un cuerpo extraño en ese lugar, y son quienes mas se desesperan por no poder abandonarlo. Quizas es pura impaciencia, aunque en verdad parecen tener muy buenas razones para querer huir rapidamente de alli.
El colectivo, al autobús público, hace días no para en el pueblo. Pasa, pero el conductor parece ser que ni ve a los que están esperando. Tampoco el tren puede parar; la barrera debe permanecer bajada, supuestamente por órdenes superiores, por lo que los habitantes del pueblo están totalmente incomunicados. Pero ¿por qué? ¿Tiene algo que ver en esto la pareja de huéspedes que se aloja en el hotel de Rubén? Aparentemente son una pareja de amantes normales, pero ¿y si son sólo eso? La gente empieza a hablar y a sospechar que los militares están impidiendo la entrada y salida de ese pequeño pueblo de la provincia de Córdoba. ¿Hasta cuándo durará esta situación?
« Deux petits cons qui se bourrent la gueule et qui tout à coup ont envie de foutre la merde. Comme ça, pour rien. Et qui tuent. Quest-ce que tu voulais que je fasse ? Moi, je nai fait que te protége