Javier Gómez Bermúdez, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, nació en Álora, provincia de Málaga. Perteneciente a una familia de juristas, a la temprana edad de dieciséis años comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Granada y a los veinticuatro era ya juez.Su carrera profesional ha estado marcada por la lucha contra el terrorismo y posee una de las mayores experiencias en enjuiciamiento de terrorismo islamista en España. Fue presidente y ponente del juicio por los sangrientos atentados del 11 de marzo en Madrid, el mayor proceso contra el terrorismo yihadista celebrado en Europa y que tuvo una gran trascendencia mediática. También presidió el juicio a la célula de AlQaeda en España, conocido como del 11-S, el del «comando Dixan» y los de las células del Raval y Vilanova i la Geltrú, entre otros.En materia de terrorismo interno, tiene una amplia experiencia en enjuiciamiento de miembros de ETA y GRAPO y está considerado el inspirador de la doctrina Parot. En 2004 fue galardonado con el IV Premio Internacional Covite por el colectivo de víctimas del Terrorismo del País Vasco. En los últimos años ha sido ponente en decenas de crsos y seminarios tanto españoles como internacionales, en Europa y Latinoamérica. Es coautor de un manual de periodismo judicial y de monografías sobre reformas penales. También ha participado en diversas obras colectivas sobre el significado político de las víctimas del terrorismo.
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En cualquiera de sus estadios, etapas o fases, el estado de amor romántico –y acaso en otros tipos de amor- supone un desorden, una desazón, un estar alterados cuerpo y alma de la ilusión primera o s
Sin duda, con este título Javier Bermúdez consigue que la poesía se adorne de sublimación, pero sin restar verdad a la expresión de diversos instantes teñidos de tristeza, intimismo o reflexión pausada. La honda voz que circula por Todo sera tu nombre se revela plural y abarcadora en un soberano afan de trascendencia casi mistica, y con ello perdura en el eco de estos poemas lo que podria denominarse revitalizacion de experiencias y memoria. No en balde se suceden las palabras hasta lograr que la ligereza de vivir se concrete en la sustancia real de lo que Javier Bermudez poetiza con destreza de genio natural. En definitiva, hay en este libro un eje biografico que apunta a cualquier lector atento, y que impera a lo largo de las paginas como claro signo de libertad cantada sin complejos.Ant onio Diaz Mola