EUNSA. EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S.A. 9788431322588
Los autores medievales, como santo Tomás, incluían en sus Comentarios al De anima la totalidad del tratado aristotélico, cuyo libro primero establece la dignidad y utilidad de la ciencia del alma, el orden que debe seguirse en la investigacion sobre ella y la refutacion de las teorias de los filosofos antiguos acerca de la naturaleza del alma. A partir del Siglo de Oro algunos tratadistas comentan la obra aristotelica De anima, empezando su exposicion, precisamente por el libro segundo de dicha obra. Asi lo hace Juan Poinsot. A proposito de este libro segundo expone Poinsot sus principales tesis ontologicas acerca del alma y sus potencias, y desarrolla tres puntos principales: primero, la naturaleza y las definiciones del alma; segundo, la division de las facultades o potencias en comun; tercero, las potencias del alma sensitiva.