'Sí/Qué corto ha sido/Pero su luz aún duele'. El ángel yuxtapuesto es un reflexión sobre el amor, erotismo y muerte en tres tiempos y en tres tonos diferenciados y complementarios. La figura del ángel como simbolo de la inocencia intrinseca del amante, siempre victima, angel caido y expulsado del paraiso. Un castigo merecido por apostar al sinsentido que significa abdicar de nuestra soberania individual por la pasion irracional que todo amor autentico implica. En la expresion formal, el primer angel adopta una voz realista pero ironica y, junto al amor, cuestiona a la poesia como otra forma de amar acaso mas trascendente. El segundo encarna una voz entre logica e irracional, con humor y pasion como polos que tiran de dos historias sentimentales yuxtapuestas. En cuanto al tercero, se adentra en la experiencia de una practica erotica de alto riesgo, que deriva hacia una extraña iluminacion mistica ante la inminencia de la muerte.