Ojeda es un empleado gris y kafkiano pero no a su pesar: es uno de esos fervorosos mediocres. Casado, sin hijos y casi sin amigos, vive en paz y armonía en su trabajo dentro del área contable de una empresa. Una reestructuracion lo asciende de puesto pero desmorona su mundo. Debe enfrentarse a la dificultad de las relaciones con el personal a su cargo y su tendencia al aislamiento no hace de el un buen jefe; cada vez mas angustiado, sufre un ataque de panico e inicia un tratamiento psiquiatrico. La unica manera de rehacer ese mundo despedazado sera entonces organizarlo a traves de pequeños detalles, aunque su mujer lo abandone y el pierda su trabajo. Poco a poco, Ojeda se concentrara en los objetos que lo rodean, en desmedro de las relaciones con otros seres humanos. Su encierro significara la reinvencion del universo a traves de las palabras, pero la tarea es ardua, ya que la existencia del mundo dependera de que efectivamente Ojeda se ponga a escribir. Relato de un proceso psiquico que acaba por devorar y consumir toda realidad exterior, El encierro de Ojeda gano el Premio de Novela Breve Juan Rulfo 2004, otorgado por un jurado compuesto, entre otros, por Juan Jose Saer, Javier Cercas y Jorge Volpi.