La extraordinaria riqueza artística que, especialmente en el campo de la pintura, acompañó en España durante siglo y medio al reinado de los Austrias ha dado lugar a una extensa bibliografía, notablemente aumentada durante los últimos quince años. Con todo, era necesario un estudio que tratara el conjunto de dicho período a un nivel adecuado a las necesidades tanto del lector común interesado en el arte como del estudioso de su historia. Del Greco a Murillo. La pintura española del Siglo de Oro, 1556-1700, presenta una visión totalizadora de este siglo y medio de exuberancia creadora. Centrándose en los pintores más significativos que trabajaron en los dos centros artísticos más importantes del país -Madrid y Sevilla- Nina Ayala Mallory sigue su evolución en secuencia cronológica, estudiando las figuras secundarias en el contexto de sus respectivas escuelas. La presentación de cada pintor destaca la singularidad de su expresión, la relación de su obra con la pintura de otras escuelas y la forma en que su arte refleja el ambiente cultural, religioso y político de la época. Como observa la autora en el prólogo al presente volumen, si bien priman en su estudio las consideraciones de estilo, expresión y técnica, no faltan las referencias a factores extra-artísticos que afectaron al curso de la pintura española y a la producción de quienes la practicaban.
Marcada en su desarrollo y características por los acontecimientos históricos que dividieron los primitivos Países Bajos en dos áreas claramente diferenciadas -un norte protestante y predominantemente burgues, Holanda, y un sur catolico gobernado por valores aristocraticos, Flandes-, la pintura flamenca del siglo XVII conto, entre otros muchos artistas notables, con genios de la talla de Rubens y conocio un importante desarrollo de generos tales como el retrato o la pintura de flores y bodegones. Pero si bien los pintores de este siglo y de este ambito, tanto mayores como menores, asi como muy diversos aspectos de su arte, han sido objeto de innumerables e incluso exhaustivos estudios, no abundan obras que ofrezcan un panorama general que sintetice el conocimiento acumulado sobre esta materia hasta el presente y que den una vision de conjunto util tanto para el lector comun interesado por el arte como para el estudiosos de su historia. A este fin precisamente -presentar una vision panoramica del barroco flamenco, profundizando a la vez en el estudio de los pintores mas relevantes del siglo y de una seleccion de aquellos de sus contemporaneos y sucesores que ilustran lo mejor y lo mas caracteristico de este arte, tal como expresa en su Prefacio Nina Ayala Mallory- apunta el presente volumen, que a tres capitulos en los que, atendiendo al genero o generos que cultivaron de forma preferente, se pasa revista, entre otros muchos, a pintores tan destacados como Jan Brueghel, David Teniers, Michiel Sweerts o Jan Fyt, suma otros tres de caracter monografico dedicados a las tres figuras mas sobresalientes del periodo: Rubens, Van Dyck y Jordaens.