La historia de Donostia-San Sebastián ha estado determinada por las condiciones geográficas del lugar: al abrigo de un monte y al borde del mar por una parte, e inmediata a la frontera por otra. Cuando en el año 1180 Sancho VI el Sabio fijo el territorio de la primera villa de Guipuzcoa, habia una poblacion al pie del monte Urgull dedicada al comercio y a la pesca, y otra dispersa a lo ancho de un territorio, alrededor del Pasaje, entrada que ofrecia a los barcos la seguridad que no encontraban en la bahia. La primera muralla, que se construyo al pie del Urgull hacia el año 1300, creo dos espacios separados, la villa y el puerto, con sus propias autoridades. Su posicion fronteriza llevo a los Reyes Catolicos a levantar a partir de 1496 una nueva muralla que envolvia a la anterior por dos de sus lados, y Carlos V la convirtio en plaza fuerte al instalar en ella una guarnicion permanente. Los siglos XVII y XVIII fueron de prosperidad, debido a la paz y a la apertura del comercio con Venezuela. A finales del siglo XVIII, coincidiendo con el fin del comercio con America, acaba esta epoca de crecimiento. En 1813 se destruye la ciudad y con ella los archivos municipales, pero la documentacion del siglo XVIII que se conservaba fuera de ella proporciona interesantes noticias. A mediados de ese mismo siglo finaliza la reconstruccion de San Sebastian, materializada por Ugartemendia. Las murallas se derribaron en el año 1864, punto de partida de la actual San Sebastian. En lo que quedaba de siglo, sucesivos ensanches integraron los barrios perifericos en un continuo urbano y comenzo la ocupacion de las laderas. A la vez que cambiaba su fisonomia, San Sebastian modifico su orientacion economica, abandonando su tradicional dedicacion comercial, para convertirse en un importante centro turistico. Ya en el siglo XX, la guerra civil, la Dictadura y los ultimos años. Este libro, escrito por un reconocido grupo de especialistas dirigido por Miguel Artola, nos ofrece una completa vision de la evolucion de Donostia-San Seba