Ninguna parte también es un lugar, de Luz Helena Cordero, es un libro bellísimo, singular, interesante y conmovedor, tanto en el plano intelectual como en el emotivo. Es un texto nutrido y nutritivo que se presta a una lectura deliciosa; vale decir, cargada de sensaciones y reflexiones, de amor y de avidez por la vida. Se trata de un conjunto de cronicas donde se reunen los relatos de viaje de una escritora lucida y sensible; de una que, ademas, por contar con un diestro manejo del lenguaje, se permite obsequiarle al lector vivas, brillantes y sugerentes descripciones de sus incursiones por una serie de lugares, en distintos paises. Un trabajo lento y laborioso que le tomo varios años y cuyo resultado es estupendo. Estas cronicas nos participan de un vasto periplo. Incluyen un relato sobre una ciudad inusual, Las Vegas que es uno de sus textos mas ricos y notables, pasan morosamente por lugares iconicos y entrañables de España, la Patagonia Argentina, Guatemala, Cuba, Brasil, California, Nueva York y nos dejan avistar otros paisajes mas lejanos, como son los de Portugal, Moscu y Estambul. En cada una de estas estaciones el lector recibe su premio. Y en ellas hay que resaltar que la poesia y los poetas son los grandes y fieles compañeros de ruta; las continuas referencias a ellos nos dejan vislumbrar como es que la viajera establece y filtra sus personales conexiones con los lugares que elige visitar de un mundo que, aunque cada vez mas extravia su sentido, aun conserva su belleza. Felipe Agudelo Tenorio