"Dudo por un instante en abandonarla allí definitivamente, incapaz ya de asumir sus funciones, pero por un momento cruza por mi cabeza como un rayo la necesidad de inmolarla y darle un final digno del fuego. Luego, incomprensiblemente, me duermo profundamente, y el resto de la noche es un delirio de hogueras"."Me rebelo contra la Madre Naturaleza, Dios bendito, la energía oscura y la composición estándar de los átomos. Quiero hoy crear un movimiento negacionista que afirma el hecho de la ilusión de la finitud, que, sin embargo, nada tiene que ver con las concepciones espiritualistas al uso, sino con la negación furibunda de una especie que, abocada al desastre, se pasa la vida en internet, jugando a la PlayStation, viendo fútbol o tocando el caramillo"."Y en ocasiones, estando así quieto y mirando algo, siento el cielo o el mar que bajan o suben dentro de mí y me producen un estado de felicidad del que quisiera que ellos pudieran participar, pero sé que es inútil, y me faltan palabras para hacérselo entender, y solo puedo balbucear frases sin sentido, hasta que mi padre me pone la mano en la cabeza, me acaricia el pelo y me dice "Vamos, Ángel, es hora de dormir", y me lleva a la habitación de arriba mientras me dice cosas que no entiendo. Luego llega una luz muy grande que yo