El libro está basado en la tesis doctoral del autor y se publica con un prólogo del catedrático de Historia Medieval, Ángel J. Martín Duque. En esta obra se examina la relación del agua con el urbanismo y la tecnología en localidades como Estella, Sangüesa, Puente la Reina, Pamplona, Olite, Tudela y San Juan de Pie de Puerto durante la época bajomedieval. En esa época, el agua se aprovechaba en menesteres como abastecimiento doméstico, regadío, fuerza motriz, evacuación de residuos y usos industriales (tinte, curtido), en más de una treintena de tipos de explotación: presas, azudes, bocales, acequias, norias, molinos harineros, batanes, trujales, tintorerías, tenerías, baños, aljibes, pozos, fuentes, canalizaciones, lavaderos, desagües, pesquerías, balsas, pontones, barcas, almadías y diferentes soluciones de defensas fluviales. Algunos de estos usos fueron exclusivos de los centros urbanos medievales.