Del alerce, «árbol cósmico por el cual descienden el sol y la luna», al roble con su fuerza heráldica; del haya, «árbol feliz de los dioses», al tejo, símbolo de la muerte y la eternidad: Rigoni Stern escoge veinte árboles muy queridos para contarlos, repasando sus características botánicas y ambientales, ilustrando su historia y riqueza, explicando el influjo que han ejercido en la cultura popular y la literatura, y animando su arboretum con las experiencias propias del hombre de montaña, con los recuerdos y la nostalgia de «cuando los hombres vivían con la naturaleza».
Las descripciones se entretejen con las reflexiones personales del escritor, que percibe una consonancia de vivencias y destinos entre las personas y los árboles, contenidos en la parábola eterna de nacimiento y muerte, alegría y sufrimiento; destinados tal vez a vivir mucho tiempo pero condenados, en cualquier caso, a desaparecer y ser remplazados.
Ficha técnica
Traductor: Blanca Gago
Editorial: Gallo Nero Ediciones
ISBN: 9788419168542
Idioma: Castellano
Número de páginas: 152
Tiempo de lectura:
3h 33m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 15/09/2024
Año de edición: 2024
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Narrativas
Narrativas
Serie/Saga: 93
Alto: 19.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 0.9 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Mario Rigoni Stern
Mario Rigoni Stern (Asiago, 1 de noviembre de 1921 – Asiago, 16 de junio de 2008) fue un militar y escritor italiano. Fuertemente apegado a las montañas, realizó el servicio militar en el Cuerpo Alpino y luchó en la Segunda Guerra Mundial en Francia, Albania y Rusia. Después de encontrar trabajo en el catastro de Asiago, empezó a escribir sus memorias de guerra. Su primera obra, 'El sargento en la nieve' (1953), fue un éxito inmediato que le valió el Premio Viareggio a la mejor ópera prima. Rigoni Stern colaboró con numerosos periódicos y revistas, escribiendo relatos que luego fueron recopilados en diferentes antologías. Su compromiso con la defensa de la naturaleza caracterizó tanto sus obras como su estilo de vida. Gracias a su escritura clara y comprensible, Rigoni Stern logra ordenar recuerdos y reflexiones a la vez que diseña un código ético para preservar el medio natural. Fue un guardián de la memoria y un profeta de la conciencia ecológica.