Algunos de los temores más pregonados por los medios de comunicación representan, sumados todos, apenas un 1% de todas las muertes en un año: desastres naturales (0,1 %), aviones (0,001 %), terrorismo (0,05 %) asesinatos (0,7 %), fugas nucleares (0,0 %).Así de irracionales y paradójicos son nuestros miedos, hasta el punto de que lo que más miedo nos da resulta casi inofensivo, y lo que menos menos miedo nos da, tremendamente peligroso.Varios factores contribuyen a que seamos tan torpes estimando los riesgos que nos rodean: sesgos cognitivos, clickbait de los medios de comunicación, propaganda política, infoxicación, Por eso resulta tan contraintuitivo afirmar que en España, por ejemplo, estas son las personas que es más probable que acaben con tu vida, por orden de amenaza: 1) tú mismo, 2) un familiar y conocido, 3) un desconocido.Teniendo en cuenta que hay unas 8.000 cosas que pueden matarnos en nuestra vida cotidiana, y de que no tenemos tiempo ni recursos para preocuparnos por todas ellas con la misma intensidad, este libro ofrece pistas (muchas de ellas desafiando la lógica preponderante) sobre los asuntos en los que deberíamos poner más el foco, a la vez permite que identifiquemos a los principales responsables de nuestra desinformación. Los cacahuetes matan más que los