Esta segunda parte (1615) fue compuesta por Cervantes diez años más tarde que la primera, obligado por la aparición del Quijote de Avellaneda, al que el autor alude -y no para bien- en numerosos pasajes del texto. Tercera salida del protagonista, que no estaba prevista en un principio, pero el éxito obtenido por la novela provocó que el hidalgo viviera una última aventura en tierras catalanas hasta caer enfermo y, finalmente, sanar de su locura. Con motivo del IV centenario de la publicación de la genial obra de Miguel de Cervantes, Ediciones Nobel actualiza y mejora su edición de las andanzas del hidalgo manchego universal. Esta nueva edición pretende ser, además, un homenaje al tristemente desaparecido profesor Emilio Alarcos, miembro de la Real Academia de la Lengua y artífice, junto con José Antonio Mases, de la fijación del texto, que cuenta con las notas de Luciano García Lorenzo. Sin embargo, uno de los principales atractivos de la nueva publicación son, sin duda, las ilustraciones de Fray Rafael Fores, del convento asturiano de Valdediós (Villaviciosa), a las que se les ha otorgado una especial preponderancia, ya que se trata, hasta la fecha, de la única edición del Quijote realizada en Asturias. La obra se compone de dos tomos, no se pueden adquirir por separado.
Ficha técnica
Ilustrador: Fray Rafael Fores
Editorial: Ediciones Nobel, Sa
ISBN: 9788484592846
Idioma: Castellano
Número de páginas: 500
Tiempo de lectura:
11h 57m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 09/03/2005
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Es
Colección:
Literatura
Literatura
Alto: 30.0 cm
Ancho: 21.0 cm
Peso: 1840.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Miguel de Cervantes Saavedra
Alcalá de Henares, (1547-1616). Miguel de Cervantes vivió una infancia y juventud marcada por los acuciantes problemas económicos de su familia, lo que marcó que su formación intelectual fuera más bien autodidacta. Su participación en la batalla de Lepanto le provocó la pérdida de su mano izquierda. Tras la publicación de su obra La Galatea, trabajó como comisario real de abastos, lo que le permitió acercarse al pintoresco mundo del campo, que tan bien plasmó en su obra El Quijote, obra cumbre de las letras hispanas, cuya publicación, si bien exitosa, no sirvió para sacarle de la pobreza. La grandeza inmensa de El Quijote no oculta, sin embargo, el enorme valor del resto de la producción literaria de Cervantes, que abarca también el género poético.