"El Espectador" nació con la intención de convertirse en una revista unipersonal escrita por José Ortega y Gasset. Los muy diversos quehaceres del filósofo le impidieron cumplir el proyecto, pero publicó ocho tomos entre 1916 y 1934. En esta colección se ofrecen de dos en dos. Van aquí los dos primeros. Encontramos en ellos al pensador curioso de cuanto acontece en el mundo, que describe lo que ve con una prosa llena de metáforas, especialmente bella en sus notas de viajes, y también algunas de sus reflexiones filosóficas más profundas («Verdad y Perspectiva», por ejemplo), junto a la fina crítica literaria (sobre Baroja y Azorín) y artística (sobre Tiziano, Poussin, Velázquez)."El Espectador" nació con la intención de convertirse en una revista unipersonal escrita por José Ortega y Gasset. Los muy diversos quehaceres del filósofo le impidieron cumplir el proyecto, pero publicó ocho tomos entre 1916 y 1934. En esta colección se ofrecen de dos en dos. Van aquí los dos primeros. Encontramos en ellos al pensador curioso de cuanto acontece en el mundo, que describe lo que ve con una prosa llena de metáforas, especialmente bella en sus notas de viajes, y también algunas de sus reflexiones filosóficas más profundas («Verdad y Perspectiva», por ejemplo), junto a la fina crítica literaria (sobre Baroja y Azorín) y artística (sobre Tiziano, Poussin, Velázquez).
Ficha técnica
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788491044789
Idioma: Castellano
Número de páginas: 360
Tiempo de lectura:
8h 34m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 13/10/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: Es
Colección:
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Ortega y Gasset
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Ortega y Gasset
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Grueso: 1.8 cm
Peso: 282.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por José Ortega y Gasset
Madrid, (1883-1955). Filósofo y escritor, viajó de joven a Alemania, donde recibió en su formación la influencia decisiva de la corriente neokantiana. Ortega desarrolló una intensa actividad intelectual desde las aulas y la prensa y tomó parte activa en las polémicas de su tiempo. Autor prolífico, la mayor parte de su obra la forman ensayos y artículos periodísticos, donde creó un estilo filosófico y dotó a la lengua de una riqueza de la que carecía hasta aquel momento.