El jefe supremo de los muertos vivientes regresa de la tumba. Teddy London lo derrotó ya una vez en el pasado, pero ahora la amenaza cobra extraordinarias dimensiones, y el desafío parece insuperable. El rey de los vampiros ha vuelto y ya no le basta con la sangre de sus víctimas; sólo una mortandad a gran escala puede otorgarle el poder que necesita. London intentará desbaratar los planes de la infernal criatura y su fantasmagórico séquito, pero al mismo tiempo deberá resistirse a la tentación máxima para un mortal: el deseo de vida eterna.