Muchas son las preguntas que nos hacemos y muy pocas las respuestas. Uno de los motivos, posiblemente, sea carecer de los conocimientos necesarios para solucionar y arrojar algo de luz a tantísimos interrogantes que se nos plantean en la vida. Ese reflejo de dolor, que sentimos tanto físico como emocional, es debido en gran medida, a la incomunicación que existe entre la mente y el cuerpo.El autor trata de mostrar, a través de un lenguaje cercano y directo, los mejores caminos para entender los obstáculos emocionales y sentimentales que se nos presentan, reconocer los errores cometidos y analizar el modo idóneo de superarlos.