Derecho, negocio y neo-management se confunden en un universo que recuerda a los descritos por Baudrillard o Lipovetsky. Porque más allá (o más acá) de tratar el tema de la muerte, la eutanasia y el suicidio, Morthotel quiere caricaturizar el extasis del liberalismo. Una novela que pretende generar preguntas sin renunciar a divertir, y quiza tambien un producto del mismo universo que parodia. Morthotel es una novela inquietante en la que se cruzan diversas historias en torno a una pequeña compañia hotelera a la que personas de alto nivel adquisitivo acuden para morir a su gusto, el dia, a la hora y de la manera en que han decidido hacerlo. El fundador y director de esta empresa, motivado por el recuerdo del hijo muerto a quien nego asistencia para morir y los remordimientos que esto le conlleva, ha tratado de gestionarla de la manera mas conservadora que le ha sido posible. Pero su propio sobrino, directivo de la empresa, tiene otros planes para expandir el negocio revolucionando el concepto de los servicios ofrecidos. Surgiran entonces distintas amenazas: por un lado, una huelga del servicio de limpieza; por otro, la absorcion, que apoya el sobrino, por parte de una red internacional de organizaciones que pretende extender el negocio de la muerte voluntaria, haciendola economicamente asequible a cualquier persona.