Angela Musolesi

¿Por qué el demonio atormenta a tantas personas? Los seguidores del diablo existen desde antes de la creación y, en estos momentos, en los que la sociedad parece haber renegado de Dios, la lucha contra el mal es mas necesaria que nunca. El P. Amorth siempre ha defendido el poder de la fe profunda en el amor de Dios como una de las mejores armas contra el maligno. Esta fe se manifiesta en la capacidad de la victima para perdonar al que le ha causado un mal y en la fuerza de las oraciones de liberacion. Sor Angela Musolesi describe y analiza este tipo de oraciones privadas, junto a numerosos testimonios de su efectividad. Incluye tambien una entrevista con el P. Amorth, la novena a la Preciosisima Sangre de Jesus del venerable padre Bartolomeo da Saluzzo y una sintesis de las palabras del Papa sobre la necesidad de vigilar siempre contra el engaño del demonio.¿Por qué el demonio atormenta a tantas personas? Los seguidores del diablo existen desde antes de la creación y, en estos momentos, en los que la sociedad parece haber renegado de Dios, la lucha contra el mal es mas necesaria que nunca. El P. Amorth siempre ha defendido el poder de la fe profunda en el amor de Dios como una de las mejores armas contra el maligno. Esta fe se manifiesta en la capacidad de la victima para perdonar al que le ha causado un mal y en la fuerza de las oraciones de liberacion. Sor Angela Musolesi describe y analiza este tipo de oraciones privadas, junto a numerosos testimonios de su efectividad.

Angela Musolesi acompañó durante muchos años al P. Amorth, ayudándole en su trabajo como exorcista para combatir las posesiones demoníacas. A menudo, durante los exorcismos, el diablo se dirigía a ella con estas palabras, recogidas en el titulo: Me lo estas arruinando todo, ¡tu eres mi ruina!. Basandose en esta experiencia personal, y en los años de colaboracion con el padre Amorth, la religiosa explica en estas paginas cuales son las causas de las posesiones y las herramientas eficaces para liberar a una persona poseida y liberarse de la accion del diablo.