Historia de un continente muestra los trazos comunes de la evolución de Europa desde 1850 hasta nuestros días. A partir de las tres corrientes fundamentales del mundo contemporáneo, liberalismo, socialismo y nacionalismo, la narracion pone de manifiesto que Europa es algo mas que una suma de historias nacionales. A los primeros llamamientos romanticos para formar unos Estados Unidos de Europa siguieron largos periodos de enfrentamiento y guerra entre las naciones continentales, lo que resalta la importancia del proceso de integracion vivido en la segunda mitad del siglo XX. Sin duda la reflexion acerca del pasado comun ayudara a resolver los grandes interrogantes sobre el presente y el futuro del viejo continente.
Continuamente divididos entre necesidad y bienestar, entre prohibición y placer, las estrategias alimentarias de los humanos discurren a lo largo de la historia por caminos antagónicos y enfrentados, tanto con las de pueblos y naciones vecinos como con las propias tradiciones locales. Los factores geoestratégicos, religiosos e ideológicos están en la base de este tira y afloja alimentario que ha determinado las prácticas culinarias mundiales, constreñidas, históricamente, por una disputa entre los antiguos y los modernos, entre la dietética y el festín, entre la tradición y la innovación, entre la transmisión y la invención. Anthony Rowley desvela aquí, de manera a la vez subjetiva y rigurosa, las claves de estas controversias alimentarias y ofrece al lector una apasionante y original mirada al mundo culinario, del cuscús a la pasta al dente, de la China de la dinastía Zhou al México azteca, de la cocina aristocrática al fast food, un viaje a través de cientos de alimentos, platos y preparaciones que culmina con una llamada de atención sobre la sociedad actual: «Las sensaciones de la mesa obedecen a las palabras doctas del dietista, al discurso tranquilizador de las madres de sustitución que son las prescripciones mediáticas, a la palabrería de los charlatanes entronizados como higienistas o consejeros alimentarios. El placer culinario ha sido suplantado por el bienestar y la religión de la felicidad».