Antón Costas (Vigo, 1949) es ingeniero técnico industrial y doctor en Economía, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona (UB) y presidente del Observatorio de Análisis y Evaluación de Políticas Públicas de la misma institución. Ha sido vicerrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y de la UB. Participa activamente en el debate público sobre los problemas económicos actuales, a través de conferencias y de los artículos que publica de forma regular en El País, El Periódico de Catalunya y La Vanguardia. Es consejero de diversas empresas y en los últimos años ha presidido el Círculo de Economía.
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"Un título perfecto para describir cómo se ha llegado a la situación de crisis actual de la que las economías occidentales no parecen librarse." El País¿Qué ha fallado? Esta la pregunta que la crisis del año 2008 todavia suscita. Despues de decadas de crecimiento economico, se habia dado por sentado que este seria ilimitado: los mercados dictaban sus propias normas, y los politicos se hacian a un lado. Sin embargo, el estallido de la crisis ha obligado a redefinir la relacion entre politica y mercados. ¿En que terminos se hara?Nuestro pais, singularmente afectado por esta situacion, permite acercarnos a una respuesta a esta pregunta. El caso de lo que los autores llaman "el paciente español" se ha visto agravado por la crisis interna que se ha sumado a la global. El crecimiento prodigioso de la economia española desde finales de los noventa se habia fundamentado en la burbuja inmobiliaria. Ademas, el credito abundante propicio un endeudamiento que hoy las familias y las empresas tienen serias dificultades para devolver. El mercado, que parecia infalible, se desmorono. Y la respuesta del gobierno, que no creia en la magnitud de aquella crisis, fue debil y erratica.Para superar esta crisis, pues, sera necesario retornar al arte de la politica. España, y los gobiernos de todo el mundo, deben establecer una estrategia que combine las politicas a corto plazo con las reformas a largo plazo. Solo asi, mas alla de las exigencias del mercado, podremos volver a tomar el pulso de nuestra economia.