BEATRIZ DE LA FUENTE

El Seminario de Pintura Mural Prehispánica adscrito al Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha terminado sus trabajos en torno a Bonampak y al área maya en general. En estos libros están a la vista los resultados de un singular esfuerzo de documentación gráfica y fotográfica.

El Seminario de Pintura Mural Prehispánica adscrito al Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha terminado sus trabajos en torno a Bonampak y al área maya en general. En estos libros están a la vista los resultados de un singular esfuerzo de documentación gráfica y fotográfica.

En la presente obra, ambos autores se abocan al análisis de las variaciones de la representación humana y sus atavíos, a través de múltiples ejemplos en piedra, estuco, cerámica, pintura y madera. Guían al lector por las diversas formas expresivas de esa profunda conciencia de sí que ha caracterizado al pueblo maya a lo largo de su historia. De ahí que uno de los hilos conductores del presente texto sea buscar explicaciones respecto al deambular del ser humano (hombres y mujeres; niños, adultos y ancianos; semidesnudos o absolutamente ataviados) entre los ámbitos de lo sagrado y lo profano.

El Seminario de Pintura Mural Prehispánica adscrito al Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha terminado sus trabajos en torno a Bonampak y al área maya en general. En estos libros están a la vista los resultados de un singular esfuerzo de documentación gráfica y fotográfica.

El Seminario de Pintura Mural Prehispánica adscrito al Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha terminado sus trabajos en torno a Bonampak y al área maya en general. En estos libros están a la vista los resultados de un singular esfuerzo de documentación gráfica y fotográfica.

A principios de este siglo sólo se conocían escasas referencias de murales; entre las más importantes se pueden citarlas de Stephens, en 1843, en lo referente a Yucatán; las de Batres, en 1866, relacionadas con Teotihuacan, y las de Seler, en 1898, concernientes a Mitla. Con el transcurso del siglo XX los numerosos hallazgos de murales se suceden y dan idea de la multivariedad de estilos y temas desarrollados por distintos pueblos en diferentes tiempos.

Este libro se enfrenta con el inabarcable corpus artístico del espacio mesoamericano. Rastrea sus distintos cánones para ofrecer un panorama único desde una dimensión puramente estética, en el que se recogen las mejores esculturas creadas en esta parte del mundo a lo largo de un periodo de mas de 3.000 años.