Este monje inquieto, de mirada chispeante, imprime un brillo especial a su poesía, con el que logra seducirnos. Luz silense, mágica y mística, que nos alumbra el camino y disipa nuestras incertidumbres y desconfianzas. Mateme tu hermosura es una invitacion al amor, el guiño complice de un niño escondido en un habito sagrado, que nos ayuda a eludir la tristeza de la monotonia y la frialdad de la muerte. De este poemario surgen manos que limpian, tambien florecen rosas que encienden primaveras, nuevas melodias, palabras que navegan movidas por el viento de los sueños, villancicos, amapolas y cardos, un sin fin de palomas, los destellos del canto de la alondra, abrazos de plata, el aroma de notas gregorianas y vilanos al viento. Por ultimo, si yo que quisiera descubrirles cual es mi poema preferido de este libro, les tendria que confesar, sin lugar a dudas, que aquel del angel tierno que convirtio en oracion una caricia adolescente y su turgente emocion. Busquenlo y atrevanse a vivirlo. Y si tienen ocasion de conocer a fray Bernardo, pidanle que se lo recite como el sabe hacerlo. No se arrepentiran, se lo aseguro. Cuando finalmente nos preguntamos: ¿Para que sirve un monje? Bernardo nos responde: Y yo a ti te pregunto: / una rosa, / ¿para que sirve?, dime. Ay, poeta, ¿como dejar de quererte? Basilio Rodriguez Cañada
Reflexión, búsqueda introspectiva, canto místico, celebración de la alegría, retórica existencial y mirada clarividente. De mil formas diferentes podríamos definir el quehacer poético de este hombre de Dios que, siguiendo la estela de grandes poetas clasicos, de escritores misticos referenciales, como Santa Teresa, Fray Luis de Leon, San Juan de la Cruz o Garcilaso de la Vega, consigue cuajar una obra hermosa, sugerente y seductora. Ademas, Bernardo analiza la cosmogonia del mundo, explora la psicologia humana y se acerca a la naturaleza divina, sin ponerse limites, sin ahogarse en concepciones que constriñan o limiten nuestra capacidad de amar, de sentir o ser. Mas Canto silente es tambien una guia para encontrar el amor entre las pequeñas cosas, un devocionario para hallar a Dios entre sus sencillas y grandes obras, un compendio de psicologia humana para ayudarnos a comprender nuestros actos, un libro de ayuda para asimilar y compartir el ideal monastico benedictino. Imprescindible, en todo caso, para visitar Silos y entender lo que nuestros ojos ven y nuestra alma percibe.