DAMIAN ALBERTO GONZALEZ MADRID

Nos encontramos en esta obra con un riguroso estudio de la implantación de la dictadura en la provincia de Ciudad Real durante el periodo del primer franquismo (1939-1945). Después de llevar a cabo una reconstruccion de la dificil situacion socioeconomica de Ciudad Real en esos años de posguerra, la investigacion se centra primeramente en el estudio del convulso proceso de institucionalizacion de la Falange Española que convertido en el partido unico de la dictadura se penso llamado a dirigir el destino de la vida politica de la provincia. A partir de una documentacion inedita, procedente principalmente de FET-JONS, se realiza un minucioso analisis que desglosa las causas de su progresiva marginacion de los resortes del poder provincial y local, del fracaso de su proyecto politico pero tambien ideologico y social y del consiguiente descredito ante la sociedad, y finalmente, de su subordinacion al Estado, cuando las pugnas por la dualidad de poderes en la provincia (gobernador civil y jefe provincial del Movimiento) se saldaron con la unificacion de estos cargos en 1944. En la segunda parte del libro se aborda,a partir de nuevos documentos, el analisis de las caracteristicas del personal politico de la provincia (Diputacion. Ayuntamiento y algunas gestoras rurales), del que emerge con claridad como en estos primeros años se configuro una nueva y heterogenea clase politica netamente vinculada al franquismo, que se compromete profundamente con el mantenimiento del nuevo regimen y que sin embargo manifiesta profundas carencias, ademas de una notable incapacidad para dar respuesta a los acuciantes problemas de los ambitos local y provincial.

Este estudio cuestiona parcialmente la hitótesis de que, al final de la Guerra Civil, las élites locales que tradicionalmente se habían responsabilizado del control de las instituciones lo hicieran en su totalidad, asi nos introduce en la complejidad que rodea a la reorganización del poder local, y demuestra cómo la implantación de la Dictadura en la Región trajo consigo una importante, aunque no completa, renovación de su clase política.