Según reza el título, se trata de relacionar el materialismo dialéctico con el mus: a primera vista, resulta completamente absurdo. A segunda vista, también. Pero nada es lo que parece. Esto se dice entre los espias. Tambien es el lema de este juego. Al f
El mus es algo serio y merece ser tratado con respeto. Por fin se ha desprendido el sambenito de que este es un juego de chulos, fanfarrones, machistas, borrachines, fascistas o vascos. Después de 300 años sigue siendo el esparcimiento de cartas que mas entusiasma. Para escribir sobre el no hace falta contar chistes ni adornarlo con dibujos. La amenidad se consigue cuando se enseña lo que nos interesa. Este libro recoge las lecciones que pioneros y escritores mas recientes han sintetizado de la experiencia colectiva extraida de cientos de millones de partidas. Se dirige al lector que quiere aprender la forma de jugar que de mas satisfacciones.