Cesare Pavese anotó en sus diarios que aceptar el dolor significa dominar una alquimia para transmutar el fango en oro, la maldición en privilegio. La historia de Occidente aporta una crónica de esas transmutaciones. Nunca una realidad ha sido tan refractaria a ser expresada sin distorsion en el lenguaje humano. Por otra parte, ¿que tienen en comun el duelo por un ser fallecido con una jaqueca? ¿el mal de amores con una artritis? ¿Como reunir el sufrimiento de un penitente cristiano con el dolor de un ateo hospitalizado? Desde el dolor visionario al dolor redentor, el sufrimiento deviene sabiduria o salvacion, otorga verdad y poder. Este ensayo versa, pues, sobre diversas interpretaciones del dolor: como ilustracion (Kant), como privilegio del viviente (Hegel), como sinrazon (Schopenhauer) y como poder (Nietzsche). Ademas intenta ofrecer algunas claves desde las cuales mostrar y comprender mejor nuestras heridas. ¿Que hizo exclamar a Job: "solo el siente los dolores de su carne"? ¿Por que el dolor es el gran olvidado? ¿Acaso debido a una amnesia metafisica o a una negligencia humana? ¿Como pudo llegar a convertirse en corona de espinas de la razon occidental? ¿Que vericuetos condujeron a la pregunta por el sentido del sufrimiento? ¿Cuales fueron las vias propuestas no tanto para eliminar el mal fisico cuanto para aliviar el mal del sinsentido? Atento tanto a su fenomenologia interna como a sus contextos sociales o antropologicos, el ensayo presenta una historia del dolor moderno occidental, señalando su singularidad respecto a culturas antiguas y "primitivas". Aunque sus fuentes son especialmente filosoficas (ademas de los clasicos citados, el autor atiende a pensadores como M. Heidegger, L. Wittgenstein, T. W. Adorno, W. Benjamin, E. Severino, E. Levinas, etc.), no olvida referencias pictoricas (H. Holbein, M. Grunewald, O. Dix
El filósofo alemán Odo Marquard proponía la siguiente paráfrasis de una célebre cita kantiana: «La filosofía sin experiencia es vacía, la experiencia sin filosofía es ciega». ¿Tal vez para escribir s