Esmeralda Berbel Perdiguero

En este nuevo libro, Esmeralda Berbel nos descubre el mundo interior de los muchachos adolescentes cediendo la palabra a trece de ellos; les escucha y mira desde otro prisma, sintiendo que tiene el privilegio de saber que les ocurre a estos jovenes, que piensan de nosotras y del mundo. El juicio del adulto, la critica de los que mas sabemos, y la devaluacion es de lo que mas se quejan. Somos jovenes, no sabemos demasiadas cosas, no todos tenemos claro que queremos hacer en la vida. Y, sin embargo, poseen algo mucho mas valioso: son solidarios, inteligentes, y capaces de crear un futuro nuevo.

"Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento".HIPÓCRATESEn este libro encontrarás todas y cada una de las virtudes de los cereales, cómo cocinarlos y cómo preparar con ellos desayunos, bebidas energeticas, sopas, estofados, tartas y recetas curativas. Es un libro para saber que cereales son mas adecuados en una estacion u otra y cuales nos convienen en un determinado estado o condicion fisica o animica. Es una obra para disfrutar cocinando, para compartir y regalar los platos mas sencillos y mas exquisitos a la gente que amas.Y tambien, como no, te revelamos nuestros trucos y secretos culinarios fruto de nuestra experiencia como profesoras de cocina y como madres.¡A disfrutar!"

La poesía de Esmeralda Berbel es un fiel reflejo de su obra narrativa, con la que dialoga y ha imbricarse. Los dos títulos que conforman este poemario, tal como destaca Esther Zarraluki en el prólogo, "comparten la voluntad de encarnar la palabra, d

Bajo el título Así es el juego se reúnen los cuentos nuevos de Berbel y los que publicara en el libro El hombre que pagaba noches enteras, de 2001. Incluía aquella edición el prólogo de Rosa Regàs qu

Alisma, mujer que permanece en el fondo de un sueño y brama con su capa de oro un lento gemido que se disuelve al amanecer. Hay lluvia en su costado. Casi, diría, una lluvia blanca, con flor de labio, recién amanecido. Quien toma de la Alisma, por un instante sentirá una ligera hinchazón en las piernas y en el vientre. Es el mismo resquemor que se siente cuando el alma es tocada por un frondoso bosque.

Entrar en los relatos de Esmeralda Berbel. Penetrar en un vergel frondoso, sensual y onírico. Descubrir flores comestibles, plantas sanadoras, collares de pétalos, mariposas extraviadas. Hallar mujeres que florecen y otras que se vuelven arboles, plantas viajeras que se desarrancan de su tierra, abuelas, padres, madres e hijas, miedos, huidas, cicatrices, desamores, amores y silencios. Entrar en los relatos de Esmeralda Berbel con los pies descalzos, los poros abiertos y sin querer entenderlo todo. Seguir sus pasos, dejarse envolver por sus palabras trenzadas como lianas preciosas. Y asi, solo asi, sentir el olor de la tierra, el crujir de los tallos cortados, las caricias de las corolas, el gusto de las flores del ciruelo, el perfume secreto de las anemonas. Escuchar la cancion triste de la mandragora. Ver el color de las nueces cuando caen del arbol y nadie las recoge. Y el rojo de la sangre del corazon de las amapolas.