FRANCISCO DIAZ

FOBIA,CULPA,OBSESION COMPULSIVA,MAL DE DIOGENES,AMNESIA,DEFICIT ATENCIONAL,AFASIA…

Charo despierta sumida en el desconcierto. Veloces imágenes se proyectan en su mente: la piscina, el hotel, una llamada... Y ahora yace, presa de una desagradable sensación de angustia y frío, en una pequeña habitación maloliente. Siente pánico. ¿Dónde está? ¿Estará aún en Ammán? Y, sobre todo, ¿quién y por qué la habrá encerrado allí? Una novela llena de intriga que mantiene en tensión al lector hasta el inquietante desenlace final.

Esta es la novela que obtuvo el Premio Lazarillo 1992. Rindiendo fiel homenaje al misterio, la intriga y la aventura, el autor nos ofrece una historia sorprendente al contarnos cómo un ser, que no puede considerarse humano, ya que debe su vida a extraños y prohibidos conjuros, halla finalmente su destino. Y todo ello gracias a la ayuda de Jezabel, una joven e intrépida princesa de un imaginario reino de Oriente, que a la postre se convertirá en administradora de su vida.

El dinero que el joven Kiko gana como pescador apenas cubre lo necesario para vivir. El reencuentro con Salvari, otro joven del barrio, le pone en contacto con un traficante de droga afincado en Ceuta. Fascinado por las posibilidades economicas que le ofrece el contrabando de droga, sucumbe a la tentacion del dinero facil. A partir de ese momento, su vida dara un giro; los acontecimientos se precipitan, y caera sobre el la acusacion de asesinato. Con una prosa valiente, el autor levanta acta de una realidad dolorosa que conoce de primera manoEl dinero que el joven Kiko gana como pescador apenas cubre lo necesario para vivir. El reencuentro con Salvari, otro joven del barrio, le pone en contacto con un traficante de droga afincado en Ceuta. Fascinado por las posibilidades economicas que le ofrece el contrabando de droga, sucumbe a la tentacion del dinero facil. A partir de ese momento, su vida dara un giro; los acontecimientos se precipitan, y caera sobre el la acusacion de asesinato. Con una prosa valiente, el autor levanta acta de una realidad dolorosa que conoce de primera mano