Franz Werfel

Un libro que se lee como un amargo gesto de despedida de Viena y de toda la civilización centroeuropea. Viena, 1936. Una mañana, un alto funcionario del ministerio, casado con una bella y rica dama vienesa, abre una carta. Reconoce la letra azul palido del sobre. Y esa caligrafia se hunde en su vida rutilante como la hoja de un cuchillo y la disloca de inmediato.En unas pocas lineas sumamente formales, la firmante solicita ayuda del poderoso funcionario para trasladar a una escuela vienesa a un muchacho aleman de dieciocho años. Sin embargo, para el destinatario, en esas lineas cifradas aflora un amor de muchos años, un amor enterrado con sumo cuidado. Y ese muchacho desconocido, ¿no sera quizas un hijo ignorado? Las tremendas presiones a la hora de conjugar la propia vida con las exigencias de la sociedad han alejado a este hombre al elegante, impecable y cortes Leonidas de todos los elementos autenticos de su existencia, tanto de sus humildes origenes como de aquella pasion inaceptable.Werfel consigue que confluyan el estudio psicologico y el analisis social de un modo perturbador de puro preciso, en este libro que se lee hoy como un amargo gesto de despedida de Viena y de toda la civilizacion centroeuropea.

'Musa Dagh stood beyond the world. No storm would reach it, even if one should break'It is 1915 and Gabriel has returned to his childhood home, an Armenian village on the slopes of Musa Dagh. But things are becoming increasingly dangerous for his people in Turkey, and, as the government orders round-ups and deportations, the villagers of Musa Dagh decide to fight back. The seminal novel of the Armenian genocide, Franz Werfel's bestselling 1933 epic brought the catastrophe to the world's attention for the first time, and has become a talismanic story of resistance in the face of hatred.'Forty Days will invade your senses and keep the blood pounding. Once read, it will never be forgotten' The New York TimesTranslated by Geoffrey Dunlop and James Reidel

Historia novelada de las apariciones de la Virgen de Lourdes que, por su propia fuerza y por el consumado arte narrativo de su autor, cautiva desde el primer momento. Cuenta el autor: "Durante los ú

Viena, 1936. Una mañana, un alto funcionario del ministerio, casado con una bella y rica dama vienesa, abre una carta. Reconoce la letra azul pálido del sobre. Y esa caligrafía se hunde en su vida rutilante como la hoja de un cuchillo y la disloca de inmediato. En unas pocas lineas sumamente formales, la firmante solicita ayuda del poderoso funcionario para trasladar a una escuela vienesa a un muchacho aleman de dieciocho años. Sin embargo, para el destinatario, en esas lineas cifradas aflora un amor de muchos años, un amor enterrado con sumo cuidado. Y ese muchacho desconocido, ¿no sera quizas un hijo ignorado? Las tremendas presiones a la hora de conjugar la propia vida con las exigencias de la sociedad, han alejado a este hombre al elegante, impecable y cortes Leon de todos los elementos autenticos de su existencia, tanto de sus humildes origenes como de aquella pasion inaceptable. Werfel consigue que confluyan el estudio psicologico y el analisis social de un modo perturbador de puro preciso, en este libro que se lee hoy como un amargo gesto de despedida de Viena y de toda la civilizacion centroeuropea.

Historia novelada de las apariciones de la Vigen de Lourdes que, por su propia fuerza y por el consumado arte narrativo de su autor, cautiva desde el primer momento.

Historia novelada de las apariciones de la Virgen de Lourdes que, por su propia fuerza y por el consumado arte narrativo de su autor, cautiva desde el primer momento. Cuenta el autor: ´Durante los úl

Un alt funcionari, respectable i casat, rep una carta escrita amb tinta blau pàl·lid. La lletra es femenina. Demana ajut per un noi. Sota la petició dirigida a l'home acomodat, revifen els records d'

La escalera del hotel es una de las nouvelle más hermosas que salieron de la pluma de Franz Werfel. La presente edición incluye además Ensayo sobre el Imperio austrohúngaro, texto introductorio en el cual Franz Werfel hace una reflexión de lo que para él y para tantos otros grandes autores de su generación, como Joseph Roth o Stefan Zweig, supuso la caída del Imperio austrohúngaro y el crepúsculo de «su mundo».

Al cap de vint-i-cinc anys d’haver acabat el batxillerat, un grup d’antics companys de classe es retroba, però entre els assistents falta l’alumne més brillant de la promoció, Franz Adler, admirat pe

La Gran Guerra assola Europa i els turcs inicien l'extermini dels pobladors armenis. Gabriel Bagradian, nascut armeni i convertit en parisenc, planta cara a l'esgarrifós destí que els espera i organitza la resistencia. Aquesta monumental novelIla coral, basada en els fets que van convertir els seus protagonistes en veritables herois, aporta llum a la tragedia que va patir el poble armeni l'any 1915.

Un alt funcionari del ministeri, respectable i casat, rep una carta escrita amb tinta blau pàl·lid. La lletra és femenina. Breument i amb molta formalitat, la carta li demana ajut per a un noi. Aquel

El escritor Franz Werfel, nacido en Praga en 1890, adscrito tradicionalmente a la corriente literaria del expresionismo, fue un fugitivo del terror nazi por judío y por poeta decadente. En 1937, sin saber que el podria llegar a ser uno de los beneficiarios, habia suscrito la creacion de lo que hoy dia se llamaria un "fondo colaborativo" para el mantenimiento del numeroso grupo de escritores alemanes que habia caido bajo la proscripcion de los ideologos nazis. En 1938, tras la anexion alemana de Austria, huyo a Francia para posteriormente exiliarse en los Estados Unidos.En "La tentacion", ahonda en lo subjetivo trasladandose a un plano simbolico en el que se establecen dialogos con las fuerzas cosmicas, y huye de lo social en busca de esa segunda y autentica realidad: "Juarez y Maximiliano", drama historico, conserva la verdad historica de forma fidedigna para reconstruir los hechos del corto episodio de los Habsburgo en Mexico y plasmarlos en su pieza teatral.

Wien, im Oktober 1936. "Depression über Österreich. Stürmisches Wetter im Anzug." Im Juli hat sich Kanzler Schuschnigg durch ein Abkommen mit dem Deutschen Reich verpflichtet, Vertreter der nationalen Opposition in seine Regierung aufzunehmen und damit nationalsozialistisches Gedankengut, nicht zuletzt auch der offenen Aggression gegen Juden in Österreich Tür und Tor zu öffnen. Leonidas ist seit einigen Monaten Sektionschef im Ministerium für Kultus und Unterricht. Seine Weltanschauung besteht allein darin, daß es der einzige " Sinn und Zweck der Veranstaltung des Universums" sei, "Götterlieblinge seinesgleichen mit Macht, Fhre, Glanz und Luxus auszustatten". Aus bescheidenen Verhältnissen stammend, hat er die Tochter aus einer der vermögendsten Familien der Stadt geheiratet, Karriere gemacht. Wenige Monate nach seiner Heirat beginnt er auf einer Dienstreise ein Verhältnis mit Vera Wormser, Tochter einer Wiener jüdischen Familie. Jahre später, im Oktober 1936, erhält Leonidas einen Brief in blaßblauer Frauenschrift, einen formellen Bittbrief von Vera, er möge einem begabten Menschen, der aus allgemein bekannten Gründen in Deutschland sein Gymnasialstudium nicht fortsetzen darf und es daher in Wien vollenden möchte, helfen. Die Zeit scheint Leonidas eingeholt zu haben - die Ahnung, Vater eines durch die Mutter jüdischen Sohnes zu sein, erschreckt ihn vor allem; er fürchtet "nichts mehr als den Verlust des Reichtums, den er so nonchalant" genießt; er weiß, daß er seine Karriere dem feinen Gespür für die menschlichen Eitelkeiten, seinem Taktgefühl und "der schmiegsamen Nachahmungskunst" verdankt, "deren Wurzel freilich in der Schwäche meines Charakters liegt". Entsprechend verhält er sich: Die "Sache mit Vera" wird "endgültig aus der Welt geschafft".

Keine andere Heiligenlegende im 20. Jahrhundert hat so viel Resonanz gefunden wie Werfels Hohelied auf Bernadette Soubirous, dieses kleine Mädchen vom Lande, dem, wie es hier heißt, die "Dame" erscheint. Werfel zeichnet das Wunder nach, aber mit gleicher Intensität auch den weltlichen wie den kirchlichen Zweifel an einem solchen Geschehen, bis die Kirche es schließlich anerkennt und Bernadette 1933 heiligspricht. "Ich habe es gewagt, das Lied von Bernadette zu singen, obwohl ich kein Katholik bin, sondern Jude. Den Mut zu diesem Unternehmen gab mir ein weit älteres und viel unbewußteres Gelübde. Schon in den Tagen, da ich meine ersten Verse schrieb, hatte ich mir zugeschworen, immer und überall durch meine Schriften zu verherrlichen das göttliche Geheimnis und die menschliche Heiligkeit - des Zeitalters ungeachtet, das sich mit Spott, Ingrimm und Gleichgültigkeit abkehrt von diesen letzten Werten unseres Lebens." Franz Werfel, Los Angeles, im Mai 1941