Fred Bernard

Théo, el niño que protagoniza esta historia, es un amante de los libros de aventuras. Su abuelo, un antiguo conductor de trenes, un descubridor y habitante pionero en la ciudad de Nueva Caldera. Su abuelo ha reparado el antiguo tren de vapor que conducía para enseñar a Théo cuál es el nuevo paisaje y cuál el antiguo de su recorrido. Y le entregará las llaves que arrancan el viejo tren, para que él lo conduzca a partir de entonces y por la antigua ruta de su abuelo. ¿Es real esta historia? ¿Son reales los paisajes que recorre el tren, el mismo tren? No lo parece, solo Théo y los viejos cuentos de su abuelo son el fundamento de este viaje hacia la infancia.

Esta es la historia de una aventura que duró una vida. Y de cómo un hombre que nació sin brazos, ni piernas; se abre paso en un mundo hostil en pos de una vida plena. Jesús Betz cruzará los mares de la humillación y fascinará con su canto hasta conocer el amor.