Fumi Yoshinaga

Japón, siglo XVIII. Los sogunes Tokugawa gobiernan el país, que se ha aislado del resto del mundo. La causa: una epidemia que se ceba con la población masculina. Ahora, los escasos varones son criados entre algodones mientras las mujeres realizan las labores mas arduas, del campo al gobierno. Solo la sogun posee en su castillo un haren de hombres traidos de todo el pais. Ese lugar es el Ooku, los Aposentos Privados.Sin embargo, Yoshimune de Kii, VIII sogun Tokugawa, es consciente de que la nacion no cuenta con guerreros para protegerla y quedaria indefensa ante posibles ataques de potencias extranjeras. Por eso encomienda a Tanuma Okitsugu, una joven y prometedora politica, cierta mision de gran importancia: reunir dentro de los Aposentos Privados a un grupo de estudiosos para formarlos en medicina holandesa y hallar una cura para la viruela rostrograna.

Japón, siglo XVIII. Los sogunes Tokugawa gobiernan el país, que se ha aislado del resto del mundo. La causa: una epidemia que se ceba con la población masculina y ha mermado el número de varones. Ahora los escasos hombres son criados entre algodones mientras las mujeres realizan las labores mas arduas, del campo al gobierno. Solo la sogun posee en su castillo un haren de hombres traidos de todo el pais. Ese lugar es el Ooku, los Aposentos Privados.La muerte de Ienobu, VI sogun Tokugawa, deja a su debil y enfermiza hija Ietsugu, una niña de cuatro años, como suprema gobernante del reino. Ante tal vacio de poder, dos bandos se enfrentan para consagrar a su candidato como sucesor. El campo de batalla es el Ooku, donde las intrigas se cobraran mas de una victima inocente hasta abrir camino a una vieja conocida de esta historia: Yoshimune de Kii.

Japón, siglo XVII. El gobierno de los sogunes Tokugawa ha traído la paz a Japón tras un turbulento periodo de guerras. Pero ahora el país se ve amenazado por una epidemia que se ceba con la población masculina, por cuya causa el sogun Iemitsu fallece sin dejar un sucesor varon. Tras la muerte del gobernante, su nodriza Kasuga toma las riendas del sogunato y lo sustituye por Chie, la unica hija de Iemitsu.Sin embargo, para que la saga de los Tokugawa continue y el pais no se suma en el caos, hacen falta herederos. Para salvar el problema, Kasuga crea el oku, un palacio donde reune hombres con el objeto de que engendren la descendencia de los Tokugawa. Alli va a parar Arikoto, un bello y pacifico monje que cae victima de los tejemanejes de Kasuga. A pesar de ser retenido contra su voluntad, el joven encuentra en los Aposentos Privados una nueva e inesperada razon para vivir...

Yoshimune accede al cargo de sogún y se convierte en la mujer más poderosa de todo Japón. En sus aposentos privados cuenta con un harén de hombres traídos de todo el país para su solo disfrute y, por supuesto, para darle una criatura que herede su titulo. Porque desde que surgio aquella epidemia que se ha ido cebando con la poblacion masculina, los varones escasean y su semilla es un bien preciado por el que las mujeres estan dispuestas a pagar. A causa de su rareza, ellos son criados entre algodones mientras ellas realizan las labores mas arduas, tanto en el campo como en el gobierno. Han transcurrido decadas desde la aparicion de la enfermedad y apenas queda quien recuerde como era el mundo antes. Yoshimune acude al escribano mayor de palacio para preguntarle por que las sogunes han de adoptar un nombre masculino cuando llegan al poder...

Japón, siglo XVII. El gobierno de los sogunes Tokugawa ha traído la paz al país tras años de encarnizadas disputas internas. Ahora la amenaza es una epidemia que se ceba con la población masculina y esta mermando el numero de varones. Tsunayoshi, hija de la sogun Iemitsu, dirige el pais con mano firme. Mientras tanto Emonnosuke, un picaro noble llegado de Kioto, consigue situarse al frente del oku, un palacio con decenas de hombres al servicio exclusivo de la gobernante.Sin embargo, Tsunayoshi esta hastiada de la rigidez de los encuentros en sus aposentos privados, que deben seguir un estricto protocolo. Su mayor consuelo en el Castillo de Edo es su hija y unica descendiente, la pequeña Matsu. Pero un inesperado suceso vuelve la vida de Tsunayoshi del reves, y el gobierno de Japon debe sufrir las consecuencias