Cuando llegan a los dieciocho años, los jóvenes parecen ser ya adultos responsables, tienen derecho a votar y participan en decisiones importantes. Y, sin embargo, muchos están todavía culminando el proceso de conocerse a si mismos, de saber quienes son realmente. Para muchos jovenes y para sus padres, es el principio del fin de la vida familiar, al tiempo que suele desarrollarse una relacion intima y duradera con algun amigo o amiga. Dicho de otra manera, el joven empieza a hacerse adulto y, entre otras cosas, a: aAdoptar directamente la responsabilidad de decidir el tipo de vida que quiere llevar. aEnfrentarse a los sentimientos dolorosos que puede provocar en sus padres su progresiva independencia. aComprender que se trata del principio del fin de la vida que han conocido hasta entonces. En años anteriores, la familia ha sido el centro de la vida emocional del muchacho. Ahora, incluso los padres experimentan cambios radicales. Y asi, el hecho de que unos empiecen a alejarse y otros se queden con la sensacion de no servir ya para nada en la vida provoca que los ajustes entre las dos generaciones sean inevitables.