Le passé est triste, il est désordonné : il est comique. Composé de cinquante-deux vignettes narratives dont chacune est suivie d’un commentaire radicalement “décalé”, Petit Casino a des allures de k
Este libro reúne por primera vez en nuestra lengua veinte grandes relatos del escritor Gilbert Sorrentino que en su día fueron publicados en revistas y antologías como Harpers, Esquire y The Best American Short Stories, contribuyendo a ampliar el panorama de la ficcion norteamericana.Como narrador, Sorrentino es muy dado a desmontar los engranajes de una historia y rearmarla desde angulos totalmente inesperados y de una gran comicidad. No en vano, la critica lo ha emparentado con frecuencia a autores tan irreverentes como John Barth, Thomas Pynchon o David Foster Wallace, pese a que alguien dijo que tras su aparente cinismo se escondia un tipo esencialmente romantico.
Ambientada en una casa de huéspedes en el Nueva Jersey rural durante el verano de 1939, ABERRACIÓN ESTELAR orbita alrededor de cuatro personas que experimentan las humoradas, las ventoleras, los tormentos y los raros placeres de la familia, el romance y el sexo mientras se toman un descanso vacacional del Brooklyn en el que malviven la Gran Depresión. Cuatro historias individuales van tomando forma y furia, historias que Gilbert Sorrentino enriquece más aún con el empleo de una panoplia de recursos literarios: descripciones líricas, diálogos, cartas, preguntas y respuestas, fantasías (pornográficas o no), narrativa lineal, escenas, viñetas, recuerdos
Sujets à l’erreur, enclins à s’y précipiter, indifféremment manipulés ou manipulateurs, les protagonistes des nouvelles de La Lune dans son envol évoluent, de leur vivant, dans une Amérique en forme
Este libro reúne por primera vez en nuestra lengua veinte grandes relatos del escritor Gilbert Sorrentino que en su día fueron publicados en revistas y antologías como Harper's, Esquire y The Best American Short Stories, contribuyendo a ampliar el panorama de la ficcion norteamericana.Como narrador, Sorrentino es muy dado a desmontar los engranajes de una historia y rearmarla desde angulos totalmente inesperados y de una gran comicidad. No en vano, la critica lo ha emparentado con frecuencia a autores tan irreverentes como John Barth, Thomas Pynchon o David Foster Wallace, pese a que alguien dijo que tras su aparente cinismo se escondia un tipo esencialmente romantico.