Jérôme Ruiller

El petit Quadrat vol jugar a casa dels seus amics els Petits Rodons, però no passa per la porta perquè… La porta és rodona com els seus amics! Hauríem de retallar-te les cantonades! –li diuen els Pet

El nen ha dibuixat una línia amb guix. Darrere d’aquesta línia és casa seva! Un lloc on ningú té el dret d’entrar-hi. Però el conill, el cargol, la fulla d’arbre i els núvols Se’n riuen de les fronte

Papá, mamá, Anita y yo, ¡nos queremos mucho! Pero esto no impide que a veces nos enfademos. Un álbum que ilustra en pocas palabras pero con gran sensibilidad e inteligencia las relaciones personales.

L’Ubú s’ha menjat el rei i ara el rei és ell, un rei golafre que devora tothom. Al final, quan no queda ningú, l’Ubú rebenta, tots tornen al seu lloc i tot torna a la normalitat. Tothom s’oblida, del

Cuando se convierte en rey, Ubú, con su hambre de poder, devora a todos los habitantes del reino. Cuando ya no queda nadie, Ubú explota y todo vuelve a la normalidad. Todo el mundo se olvida del rey gloton, menos el cuentacuentos, quien desde entonces les recuerda la historia de Ubu, y el peligro de callar y mirar a otro lado mientras quien tiene el poder abusa de el perjudicando a los demas. Jerome Ruillier vuelve con la misma sencillez y genialidad que nos encandilo en Por cuatro esquinitas de nada. Pero esta vez tiene un nuevo reto: adaptar la obra de Alfred Jarry, Ubu rey, para los mas pequeños. El resultado es sorprendente y exitoso. Como en sus anteriores albumes, Ruillier consigue abstraer la esencia de este clasico con unas ilustraciones y un texto aparentemente sencillos, que expresan a la perfeccion la moraleja que encarna la magnifica obra de Jarry. Un album sorprendente que nos permite hablar con los mas pequeños sobre el poder, el individualismo y la importancia de la memoria historica.