En la noche que llovieron impermeables en la primera cita, cree haber atisbado su propio cadáver: ahogado en el océano, junto al cofre con tus sueños incumplidos. No le crean. Será una intuición o una vision jeremiaca, pero que no debe aparecer en este tramo. Para nuestra desgracia los humanos no sabemos reconocer nuestro cadaver. Le miraremos con extrañeza. Nos caera hasta mal. Sera un perfecto desconocido, del que nos hemos alimentado y seguiremos corroyendo mientras podamos, pero sin dolor.Martin Merino Arranz.
«Todos los hombres desean saber» (S. Agustín). El objeto de este deseo es la verdad, y no meras conjeturas. La Escatología estudia lo que por Revelación de Dios sabemos acerca de lo que existe tras e