La fundación Cesáreo Rodríguez-Aguilera de la Universidad de Jaén dobla esfuerzos para reunir en este primer volumen buen número de las críticas de arte y presentaciones de artistas, hasta hoy dispersas, y que Cesáreo fue realizando a lo largo de su dilatada trayectoria. A la sencillez del libro que contiene esta fructífera producción, se une una relevancia de Cesáreo como experto y precursor del mundo del arte contemporáneo. Buena prueba de ello son la cantidad y calidad de los artistas que pudieron ver analizada su plástica a través de los estudios y comentarios de Cesáreo Rodríguez-Aguilera.
Se concitan aquí una serie de piezas literarias que durante un tiempo sirvieron al autor para sostener un argumentario sobre cuanto nos rodea, sobre la actualidad del momento, sobre lo humano y lo empireo que de alguna manera nos construye como personas y como sociedad. Se trata de una suerte de breviario en que el autor compendia diez años de trayectoria como articulista de prensa (2009-2019), como analista y observador atonito de la realidad.
Más allá de la retórica de lo aprendido, este poemario concita la necesidad poética de comprender el mundo, a uno mismo y cuanto nos rodea. Contiene la pulsión lírica de quien urde versos ante el espejo de la realidad, los hallazgos cotidianos y las sorpresas de lo intuido. Lo marca el eco existencial, la finitud de lo corporeo y quiza- de lo etereo. Se trata de una obra vertebrada por cierta coherencia con lo esencial de la poesia. El autor profundiza, depura y acentua su perfil personal, un tanto excentrico y poco convencional, en un poemario que columbra las experiencias del poeta y su vision ralentizada de lo fugaz. Nos situa asi ante los trazos de un paisaje de tonalidad serena sobre el que gravita un sentido de la trascendencia perceptible a traves del universo laconico y veridico del autor. Toda una licencia ontologica bajo los emprestitos del lenguaje poetico.
De este poemario y de la labor poética desarrollada por su autor, ha dicho el poeta Corredor-Matheos, que ofrece el testimonio de una visión amplia y justa, a menudo minuciosa, como corresponde al jurista en la vida cotidiana que es verdadero poeta en todo momento. Estamos ante una poesia marcada por la observacion del acontecer cotidiano y, tambien, por la trascendencia. En definitiva, una vision lucida de la realidad, de honda expresion poetica, que nos presenta la progresiva maduracion de un poeta que merece atencion. Se trata, en definitiva, de una obra articulada en coherencia con lo esencial de la poesia, donde el autor profundiza, depura y acentua su perfil personal, un tanto excentrico y poco convencional.