Josep Manuel Ibáñez Ortuño

Los fundamentos de la agricultura son los pilares de una ciencia aplicada: la agronomía. Estos fundamentos y el "arte de cultivar la tierra" son el objetivo de este libro, a través de cuyas páginas el lector aprenderá a caracterizar el clima y sus efectos sobre los cultivos, identificará los tipos de suelo y el uso y características de los fertilizantes adecuados, obtendrá herramientas para determinar las necesidades hídricas de las especies y adquirirá los conocimientos requeridos para las operaciones topográficas básicas.

Botánica agronómica, forestal y de jardín se ha actualizado teniendo en cuenta la incorporación de los nuevos contenidos recogidos en el Real Decreto 403/2023, de 29 de mayo, por el que se actualiza el titulo de la formacion profesional del sistema educativo de Tecnico Superior en Gestion Forestal y del Medio Natural, de la familia profesional Agraria. En esta edicion se han tenido en cuenta aspectos como los criterios de sostenibilidad, el analisis de los componentes y procesos ecologicos, asi como la historia de la ecologia y la importancia de la biodiversidad vegetal, los ecosistemas, la biocenosis y los biotopos.

Medio natural y biodiversidad

Botánica agronómica, forestal y de jardín compila las bases del conocimiento botánico necesarias para poder empezar a caminar por los tres grandes mundos de la biodiversidad botánica: la agricultura, la vegetacion natural y la jardineria. Estos tres mundos son los pilares primarios de la sociedad humana, pues nuestra alimentacion y nuestra calidad de vida se basan en el buen manejo de esta biodiversidad vegetal.El objetivo de esta obra es asentar unas bases minimas del conocimiento botanico para alumnos de las titulaciones superiores de formacion profesional de tecnicos superiores en Gestion Forestal y del Medio Natural; Paisajismo y Medio Rural; y Educacion y Control Ambiental. Asimismo, acercara a los lectores al mundo vegetal para que puedan observar la esencia de la vida y del paisaje.

Hace más de 10.500 años que se empezaron a cultivar las primeras gramíneas en el llamado “Creciente Fértil”; las primeras cosechas fueron trigos y cebadas salvajes que crecían sin riego y, gracias a