Juan Luis Oliva de Suelves

España es un país de corta memoria histórica. Por eso, si bien somos conscientes de la conquista de América y de algunos de los grandes nombres de exploradores que arribaron a sus costas, tales como Cristobal Colon, Francisco Pizarro o Hernan Cortes, much

El territorio de África Central, es sin duda, de entre todos los vastos espacios del continente africano, el que posee mayor poder de seducción. Las grandes extensiones de su hábitat tropical han sido poco dañadas por la acción del hombre y tanto en sus verdes selvas como en las sabanas amarillentas existen aún hoy grandes concentraciones de animales salvajes en libertad. Desde la fascinación por esta parte de África, por su naturaleza y su fauna, Juan Luis Oliva de Suelves, gran viajero y apasionado lector, narra en este libro sus sorprendentes viajes por Guinea Ecuatorial, con las experiencias de los grandes exploradores y aventureros, como Mary Kingsley o el propio Manuel Iradier, como referencias inspiradoras. Aventuras apasionantes, salpicadas de intriga y humor, con fascinantes detalles sobre la caza del elefante, las ceremonias vudú o la vida en la antigua colonia española y los graves problemas a la hora de la independencia, con la triste actuación del Gobierno español y la caída del país en manos de sanguinarios dictadores. Como contraste, el autor incluye también un primer viaje de exploración española de muy distinto signo a uno de los lugares más inaccesibles e inexplorados del globo, las montañas de Alto Altai, en Mongolia, unos parajes severos, casi hostiles, donde las experiencias vividas están casi al límite de lo soportable.

Aventuras y cacerías de Juan Luis Oliva de Suelves, como su título resume, es un libro donde se mezclan la aventura y la caza. Alaska, Guinea Ecuatorial, Zambia, Liberia, Mongolia, Tadjikistán, Sudán, Méjico, Etiopía, Argentina, Rusia, India, son algunos de los países en los que Juan Luis ha perseguido oso, alce, eland, búfalo, elefante, tigre, y carneros e íbices, protagonistas que le despiertan el mayor interés por unir sus dos aficiones, la caza y la montaña. Viaja a destinos apenas abiertos al cazador cuando él lo hace, como en 1973, al Altai tras el argali y el íbice. Viaja tambuén al Pamir tras el marco polo, o al Himalaya tras el marjor, a las sierras del desierto de Sonora próximas al mar de Cortés tras el borrego cimarrón, a los montes Arussi tras el nyala de montaña y a los montes Elbrus y Kaukus tras el tur del Cáucaso. Este es el sexto libro de Oliva de Suelves, tras La técnica de la caza de montaña, La técnica de la caza en selvas y sabanas, Luna llena en Medouné, El tigre y el marco polo, y Exploradores españoles con Jaime Ruiz Cabrero.