La extensa literatura científica de las últimas décadas no ha sido especialmente pródiga en aportaciones en torno a la reflexión sobre la actuación del inspector de educación desde un punto de vista etico y practico. En la exigua bibliografia sobre el asunto, de forma abrumadora dedicada a la deontologia del docente, predomina la optica generica y mas bien de caracter abstracto.El texto pretende contribuir a llenar el insistente y pertinaz vacio sobre el especifico codigo etico, la eticidad del inspector en su praxis mas inmediata. Para ello, en primer lugar, se requiere delinear con precision la necesidad de una deontologia de la cotidianidad inspectora y, junto a ello, establecer una topografia que amojone el terreno sobre el que debe asentarse el proceder etico del inspector. Esta tarea tan logica halla, sin embargo, dificultades no menores por la porosidad del propio concepto y funcion del inspector, vale decir, por la complicacion de definir con precision el sujeto inspector en toda su extension, asi como por la escasa determinacion de algunas tareas.La investigacion delinea y bosqueja algunos de los esenciales valores tipicos del inspector en su praxis diaria. Asi, el texto se detiene especialmente en la prudencia y la equidad como ejes de la etica inspectora o en la colegialidad como paradigma de las distintas actuaciones. Con estas coordenadas se vislumbra el campo moral de actuacion de la inspeccion como una suerte de burocracia con alma, un gesto que exige un singular plus moral, tipico del trabajo supervisor.
A la altura los tiempos que corren quizás no sea algo disparatado sino muy conveniente proceder a una seria reinterpretación del sentido y función de la inspección educativa. Se impone la tarea urgente y necesaria de una precisa deconstruccion del trabajo y funciones de la inspeccion educativa. Esta inspeccion tiene sobre sus espaldas una dilatada historia, pero mas de siglo y medio despues siguen acechandola paradojicamente con vehemencia interrogantes sobre su sentido, funcion y puesto dentro del panorama educativo. Para aclarar esas dudas se hace ineludible un esfuerzo de desmontaje de sus fundamentos que debe arrojar luz especialmente sobre su posicion en la actual arquitectura educativa. La optica y vertiente elegida es novedosa al pretender realizar un ensayo sobre la inspeccion educativa como quehacer, siendo la perspectiva adoptada expresamente filosofica, en la medida en que pretende situarse en un plano no solo de abstraccion sino de posicion a priori respecto a la cosa misma inspectora.Todo ello debe conducir a realizar propuestas para pensar la educacion desde perspectivas con vocacion de permanencia ante un mundo educativo en perpetuo cambio. Se pretende llevar a cabo una revision de las tareas y ocupaciones de la inspeccion educativa y, de forma muy señalada, de su sentido y finalidad. Esa senda de...
En esta obra el autor, frente a la mirada más técnica practicada en otros textos, elabora un radical e interesante ensayo sobre la educación y su desenvolvimiento durante las últimas décadas en nuestro pais, cuyo objetivo primordial es inducir -sin andaderas- a la reflexion. Desde los conceptos clasicos paideia y humanitas, pasando por la poscultura y la posmodernidad como conceptos clave, vislumbra un panorama patrio nada halagueño en lo educativo, siempre amenazado por cuotas progresivas de crisis. El analisis del mapa educativo conduce a la necesidad de superar lo que denomina el galopante gatopardismo educativo, legal e ideologico, (cuyo lema seria, cambiar las cosas para que todo siga igual) para redescubrir el concepto profundo de educacion que ha quedado en los ultimos decenios fagocitado y sepultado de forma penosa por el sistema educativo y sus peajes. La confusion entre el concepto previo de educacion y su desarrollo en la arquitectura efimera del sistema educativo, entre la dimension trascendental y profunda, prepolitica de la educacion y la implementacion politico-administrativa en dogmas del sistema, representa la quiebra de la educacion misma y la sumision a un sistema educativo economicista, cortoplacista y alienado por los vertiginosos cambios sociales. El texto presenta una critica sin concesiones y refractaria a lo politicamente correcto en educacion, desde la que establece su posicion inequivoca sobre temas de gran actualidad e interes como el curriculum, la memoria, la autoridad, la mercadotecnia de lo emocional o la educacion como servicio publico. Asuntos basicos que, con demasiada frecuencia, navegan por unas inercias muy resistentes a la reflexion.