Cuentan los griegos que los dioses se aburrían y por eso crearon a los hombres y las mujeres. Los dioses después de eso se seguían aburriendo y crearon el amor. Ya no se aburrían, y la causa de tal diversion les intrigo tanto que decidieron experimentar el amor ellos mismos ¡E inventaron la risa para poder soportarlo! Esto es una novela sobre el aburrimiento y el amor. Alma lo tuvo todo: buena familia, educacion, sofisticacion, y, principalmente, talento. Pero a veces todo no es suficiente. Por eso, despues de media existencia sometida por un matrimonio fallido pero sostenido, vive sumida en un desesperante e interminable aburrimiento. Al otro lado de la esfera de las posibilidades Guillermo, hombre complejo de personalidad quebradiza, nacio en una familia humilde y solida. Su aspera existencia le lastro hasta el punto de desembocar en un matrimonio que, con el paso de los años, le sumio en una convivencia insoportable. "Solitarios del mundo unios", hubiera dicho el narrador de esta historia si esto fuera una novela de amor, pero no lo es. "He aqui una libro que nos recuerda que en la vida a veces hace falta la noche espesa y cegadora para comprender que a nuestro alrededor hay personas que son pura luz" (Luis Artigue) AUTOR Manuel Villa Lopez nacio en Leon en 1965. Su vocacion literaria es bien temprana: de niño compone sus primeros versos, y sigue intentando hacer musica con las palabras a dia de hoy, cuarenta años despues. Ha escrito numerosos relatos cortos, algunos publicados en revistas locales, principalmente de cofradias de Semana Santa de su ciudad natal. Sin embargo, es tardia su llegada al mundo editorial. "El ultimo mensaje" es su primera novela, y el primer intento serio de publicacion.Aventurero incansable, compagina su pasion por la escritura y la lectura con el alpinismo, el submarinismo, la espeleologia, y cuantas actividades le acerquen a la naturaleza. Maestro especialista en Educacion Fisica por formacion, profesionalmente desempeña su actividad como funcionario en el Ayuntamiento de Leon, donde reside en la actualidad.
Mujer y hombre viven del amor. Pero el amor se oxida, y a cada beso le sucede una puñalada. El poeta, moribundo, grita las grandezas de la mujer amada y lanza furibundo los exabruptos que devienen de las puñaladas recibidas. El anverso y el reverso de un amor oxidado de inesperado desenlace. Pero no solo de amor vive el hombre. Numerosos afectos le rodean. Unos son presente, otros pertenecen al pasado, y algunos se esconden en un futuro desconocido. Sin los afectos diversos, la soledad encarcela a los hombres en la humeda y fria celda del miedo. De ellos trata la segunda parte.