Alegría no quiere ser como su madre. Ha crecido al borde de un abismo y se aferra a sus estudios y a su trabajo para no caer en él. Pero llega Mario, criado a base de golpes y humillaciones, tan fuerte y a la vez tan fragil. Abraza como un rosal, que huele bien y se clava en la piel. Al primer pinchazo, Alegria intenta zafarse, pero el rosal se ha transformado en zarza. Ya no sabe salir. Ese mundo nuevo de camaraderia adolescente, tardes en la piscina y descubrimiento del sexo, se convierte en prohibido porque a ella ya no le corresponde mundo alguno: ella ya es solo un elemento, una posesion mas, en el mundo de Mario.Miguel Angel Carmona del Barco construyo la voz de Alegria tras un largo proceso de inmersion que le llevo a entrevistar a once mujeres victimas de violencia de genero. Con una prosa luminosa, magistral, directa y vehemente, recrea con una fidelidad hiriente la genesis de una relacion de maltrato. Nosotros, impotentes, como vecinos que escuchan tras un tabique, solo podemos asistir a la lucha desigual y esperar, pagina tras pagina, a que la presa se reconozca como tal y escape.Alegria obtuvo el XXIV Premio de Novela Ciudad de Badajoz, otorgado por un jurado compuesto entre otros por Fernando Marias, Luis Alberto de Cuenca, Paloma Sanchez-Garnica y Juan Manuel de Prada. En el fallo se destaco la inmensa fuerza narrativa de su protagonista, un personaje real y potente, que hace de Alegria una novela de ficcion pensada para ayudar a entender la realidad.
La identidad es siempre el objeto huidizo y esquivo de una búsqueda más o menos desesperada. O quizá ocurre, simplemente, que no formulamos la pregunta adecuada. Quizá la pregunta no sea quiénes somos sino cuantos. Un payaso ex toxicomano al que un leon le arranco un brazo durante su ultima actuacion; un reputado oftalmologo que pierde el hilo de su discurso durante una ponencia y no logra recuperarlo; un enfermo de cancer terminal que recobra las ganas de vivir tras ser victima de un atentado..., todos ellos narran de viva voz un fragmento crucial de sus vidas y retan al lector a replantearse sus prejuicios y juzgarlos y juzgarse con imparcialidad.
Mediados del siglo XXI. Huyendo de la guerra civil que asola España, dos familias emprenden el viaje del exilio hacia el norte del continente. Para ello, deben atravesar las ruinas del proyecto europeo, devorado por los populismos, erizado de muros y ala
Alegría no quiere ser como su madre. Ha crecido al borde de un abismo y se aferra a sus estudios y a su trabajo para no caer en él. Pero llega Mario, criado a base de golpes y humillaciones, tan fuerte y a la vez tan fragil. Abraza como un rosal, que huele bien y se clava en la piel. Al primer pinchazo, Alegria intenta zafarse, pero el rosal se ha transformado en zarza. Ya no sabe salir. Ese mundo nuevo de camaraderia adolescente, tardes en la piscina y descubrimiento del sexo, se convierte en prohibido porque a ella ya no le corresponde mundo alguno: ella ya es solo un elemento, una posesion mas, en el mundo de Mario. Miguel Angel Carmona del Barco construyo la voz de Alegria tras un largo proceso de inmersion que le llevo a entrevistar a once mujeres victimas de violencia de genero. Con una prosa luminosa, magistral, directa y vehemente, recrea con una fidelidad hiriente la genesis de una relacion de maltrato. Nosotros, impotentes, como vecinos que escuchan tras un tabique, solo podemos asistir a la lucha desigual y esperar, pagina tras pagina, a que la presa se reconozca como tal y escape. Alegria obtuvo el XXIV Premio de Novela Ciudad de Badajoz, otorgado por un jurado compuesto entre otros por Fernando Marias, Luis Alberto de Cuenca, Paloma Sanchez-Garnica y Juan Manuel de Prada. En el fallo se destaco la inmensa fuerza narrativa de su protagonista, un personaje real y potente, que hace de Alegria una novela de ficcion pensada para ayudar a entender la realidad.