NICOLAS CAPARROS SANCHEZ

Las cartas de Freud representan una de las correspondencias más importantes del siglo XX. El castellano fue la lengua en que apareció por primera vez (1922) la primera edición de sus Obras Completas. De nuevo es este idioma el primero en ofrecer, ahora, su correspondencia con un criterio cronologico. El resultado es una vision distinta de este conjunto de epistolas, hasta ahora aparecidas de modo disperso, por corresponsales. Los documentos estan ordenados cronologicamente con notas criticas e historicas. Silberstein, Martha, Fliess, Jung, Abraham, Jones, Ferenczi, Binswanger y tantos otros aparecen mezclados en un apasionante fresco historico.

Allá en el siglo X, Al Andalus llega al cenit de su gloria. Al Andalus vive acunada entre las tres religionews monoteistas, segura de su poder y complacida en su sabiduría. Muerto Al-Hakam II se avecina imparable el ascenso de Al-Mansur que reina y gobierna como Califa sin nombre de la dinastía de los Ameríes, será recordado como el azote de la incipiente Castilla durante siglos. El hombre que fuera supera los tintes sombríos de su leyenda y bien merece situarse entre los seres impares del mundo mediterraeo.

Presentamos una composición con variaciones sobre un tema básico en psicoanálisis. Diversos autores se adentran en lo que pasa detrás del diván, contemplan el placer de pensar en sesión o plantean la contratransferencia como clave en el proceso de cura, tambien es vista como neurosis pasajera o instrumento de gran utilidad en el trabajo con un psicotico silencioso.

Las cartas de Freud representan una de las correspondencias más importantes del siglo XX. El castellano fue la lengua en que apareció por primera vez (1922) la primera edición de sus Obras Completas. De nuevo es este idioma el primero en ofrecer, ahora, su correspondencia con un criterio cronologico. El resultado es una vision distinta de este conjunto de epistolas, hasta ahora aparecidas de modo disperso, por corresponsales. Los documentos estan ordenados cronologicamente con notas criticas e historicas. Silberstein, Martha, Fliess, Jung, Abraham, Jones, Ferenczi, Binswanger y tantos otros aparecen mezclados en un apasionante fresco historico.

La ya clásica anorexia nerviosa reclama cada día más atención. Lo llamativo del cuadro, que en determinadas circunstancias puede conducir a la muerte misma, exige unas estrategias de tratamiento combinadas que suelen rebasar el campo de una sola disciplina. Es ésta una dificultad añadida puesto que, en muchas ocasiones, tendemos a simplificar el problema dando exclusivo pábulo a un enfoque, en detrimento de los restantes. La realidad es que la anorexia interesa a los niveles de integración biológico, psicológico y social. La anorexia. Una locura del cuerpo propone un punto de vista fundamentalmente teórico y clínico desde la óptica psicoanalítica, es decir, en el nivel de integración psicológico. Las incursiones a otros campos se hacen a título de encuadre y referencia, también para mostrar la forma en que el psicoanálisis se articula de maner armónica con otro tipo de tratamientos.

2 vols. (325 y 573 p.) en estuche. Traducciones de Rafael Aburto y Nicolás Caparrós. Edición de Nicolás Caparrós.

Soñar los sueños, revivirlos, recrearlos, volver de nuevo a ese yacimiento inagotable de la interpretación onírica. Los surcos cien años después. Los sueños que Freud roturó por vez primera son recorridos de nuevo para examinar su vigencia y ser acaso prolongados en lo que aquél dejó inconcluso

Estas páginas proporcionan una amplia reflexión sobre los conceptos sujeto y vínculo. La noción de vínculo permite saber que somos lo que el vínculo hace de nosotros. El sentido de la existencia viene del exterior. El significado y el sentido llegan de afuera. El sujeto se hace, no nace. La filosofía opone sujeto a objeto, pero en un principio procedemos de una totalidad indiferenciada de la que emergen la conciencia y el entorno. El vínculo deviene al fin en sujeto y objeto, la vida psíquica plena.

La modernidad se resiste a ser definida. Representa un amplio espacio, tal vez de desencanto, quizás de humildad, acaso de nuevo aliento para proseguir por sendas que aún no se vislumbran. La posmodernidad significa un salto hacia un nuevo contexto: quedan lejos las ingenuas pretensiones de exactitud, de predicción que anunciaba la modernidad. Al crepúsculo de la razón sin tasa le sucede la emoción con sus límites difusos. El psicoanálisis apuntó hace más de un siglo los orígenes numinosos del ser humano: sujeto poseedor de inconsciente. Con estos ensayos el lector podrá adentrarse en las múltiples intersecciones que éste mantiene hoy con otros saberes de los que una vez prescindió y a los que hoy vuelve a acercarse para alumbrar nuevos caminos.

Las psicosis son un tema de constante revisión en nuestro tiempo. Cada vez que creemos haber penetrado en el sentido de la locura ésta se nos escapa con un quiebro imprevisto. El libro comienza por «la locura del cuerpo» y sus mil entresijos, es el tiempo del «hecho psicosomático», que más tarde cede paso a la «locura de la mente», la esquizofrenia y su mundo de alucinaciones y delirios. Finalmente llega la «locura del ánimo» donde la exaltación manía y la depresión melancolía dejan su huella. Las psicosis son otras tantas propuestas vitales que los humanos hacemos cuando la existencia no deja otro resquicio. La realidad se hunde entonces velada por un mundo imaginario poblado de fantasmagorías. Estas páginas tratan sus problemas desde una reflexión clínica y teórica. El autor da cima así a un viejo sueño psicopatológico